Blog Marian

Tiempo de lectura: 4 minutos

Doble comisión cajeros

2015-09-21, Marian López


Esta semana hablaremos de un tema que está en plena efervescencia: la doble comisión en los cajeros.

Sí, ya sé que no es nada original porque últimamente parece que se ha convertido en el centro de todos los foros sobre finanzas personales, pero cuando algo afecta a nuestros bolsillos, siempre interesa.

Por tanto, voy a intentar resumir qué ocurre y qué ocurrirá con el cobro de esa doble comisión.

Estos días se habla (y mucho) de la guerra por las comisiones de los cajeros pero nadie tiene muy claro qué ocurre. Lo único que sabemos es que debemos «andarnos con ojo» para que cuando queramos disponer de nuestro propio dinero «no nos metan un sablazo«.

El Banco de España se pronunció al respecto considerando que «la retirada de efectivo en un cajero automático constituye un único servicio de pago, en consecuencia, ese servicio sólo puede originar el cobro de una comisión, ya sea por la entidad emisora de la tarjeta o por la entidad propietaria del  cajero«.

Os voy a explicar en qué consiste este «galimatías» y para ello es necesario entender primero, cuál es la situación actual.

Actualmente cuando un banco te entrega una tarjeta con la que poder sacar dinero, te cobrará comisiones que irán desde los 0,65 a 1,50 euros cada vez que retires dinero en cajeros automáticos de otras entidades distintas a la que te emitió la tarjeta.

De esta cantidad que tu pagas por sacar dinero de cajeros de la competencia, una parte va destinada a remunerar al banco propietario del cajero que has utilizado.

Ese importe los consumidores lo tenemos asumido. ¿Quién no se ha visto alguna vez en esa situación?. Te has ido por ahí con tus amigos sin pensar que después de la comida o la cena suelen surgir «imprevistos» que no entraban en el presupuesto que te habías marcado.

Buscas desesperadamente un cajero de tu banco, pero no hay ninguno a la vista y con el apuro, pues sacas en el primero que encuentras sabiendo que te cobrarán una comisión por no ser cliente.

Hasta aquí todo correcto. El problema viene cuando el banco dueño de ese cajero del que tu no eres cliente, decida cobrarte un recargo «extra» de dos euros por utilizarlo.

Entonces la cosa cambia: tendrías que añadir a ese euro que ya te cobraba tu banco por utilizar cajeros de la competencia, los dos euros que te cobra directamente el propietario de ese cajero ajeno.

Por tanto acabarías pagando una comisión de tres euros o más, dependiendo del importe que necesites. Es decir por una sola operación– sacar dinero en un cajero de otro banco distinto al tuyo-, pagarías dos comisiones.

Eso es precisamente a lo que el Banco de España se opone: a cobrar dos comisiones al cliente por un mismo servicio. Pero no se pronuncia sobre cuál de las dos comisiones es la correcta.

El caso es que mientras tanto, el perjudicado vuelve a ser una vez más el cliente que ve indefenso cómo por sacar 20 euros de un cajero distinto al de su banco, puede llegar a pagar hasta 6 euros de comisión.

Caixabank lleva desde el pasado mes de marzo cobrando esta comisión de dos euros a sus no clientes por utilizar sus cajeros. A la propuesta de esta entidad se unen dos de las grandes: BBVA y SANTANDER.

Con esta decisión por parte de los grandes bancos, se verán afectados unos 20.500 cajeros: 9.000 de Caixabank, casi 6.000 de BBVA y 4.500 del Santander. Tanto Caixabank como BBVA poseen la mayor red de cajeros automáticos de nuestro país.

Esta medida está bajo investigación de la Comisión Nacional de los Mercados  y la Competencia (CNMC) y de Bruselas. Asociaciones de consumidores como FACUA también han criticado esta medida y han pedido al Banco de España que multe a los bancos que la cobren.

El Banco de España (BE) se ha pronunciado al respecto diciendo que este tema es competencia directa del Ministerio de Economía que será quien desde la legalidad,  deba encontrar una solución.

Así el BE propuso la semana pasada a la Dirección General del Tesoro que realice un cambio normativo imposibilitando el cobro de dos comisiones por retirada de efectivo.

El actual Ministro de Economía Luis de Guindos ha asegurado que el departamento de su Ministerio sacará a audiencia pública en unas dos semanas aproximadamente, una orden ministerial al respecto.

En los próximos días, «las aguas estarán revueltas» ya que seremos testigos de reuniones entre el Ministro y los dirigentes del sector bancario.

La situación actual: dos bandos.

Por un lado, las grandes entidades como Caixabank, BBVA o Santander (poseedores de la mayoría de cajeros automáticos), cobrarán dos euros a los no clientes. ¿Cuál es su argumento?. Pues que invierten mucho dinero en la red de cajeros automáticos y de oficinas que luego usan entidades sin apenas red como ING o Evo Banco. Al tratarse de un servicio, hay que pagar por él.

En este caso el cliente pagaría dos comisiones: la que cobra el dueño del cajero (Caixabank por ejemplo) y la que cobra le entidad emisora de la tarjeta.

Por otro lado, las antiguas cajas junto a Banco Sabadell han creado una alianza paralela para no aplicar el cobro de esta comisión a sus clientes.

Veamos quiénes cobran los dos euros y quiénes no.

Entidades que aplican la comisión de dos euros:

  • Caixabank. Cobra a sus no clientes una comisión de 2 euros por sacar dinero de sus cajeros.
  • Santander. Próximamente se unirá al cobro de la comisión.
  • BBVA. También ha empezado esta semana a cobrar los 2 euros.

Entidades que (de momento) no aplican dicha comisión:

  • BANKIA. No cobrará esta comisión. Se ha unido a la red Euro6000 y Banco Sabadell en una alianza.
  • BANCO SABADELL. También unido a esta alianza para no cobrarse entre ellos los dos euros de comisión.
  • EURO6000 (Kutxabank, Ibercaja, Grupo Liberbank, BMN, Abanca, Unicaja, Caja España-Duero, CajaSur). Se ha unido a la alianza entidades Euro6000 y Banco Sabadell para no cobrarse comisión entre ellos.
  • BANKINTER. No cobrará los dos euros. Está estudiando alianzas.
  • ING. No cobrará. Ha llegado a un acuerdo con Grupo Banco Popular (incluye Popular, Banco Pastor y TargoBank) para no cobrar a sus clientes.
  • BANCO POULAR. Lo está estudiando. Aún no ha tomado una decisión.

Todo se resume en una frase «Cobrar o no cobrar. Esa es la cuestión«. Cuanto antes se resuelva esta incertidumbre, mejor para nosotros.

Esperemos que a lo largo de estas dos semanas, se despejen las incógnitas y podamos ir a un cajero conociendo de antemano cuánto nos van a cobrar por sacar dinero. Como dirían nuestras queridas mamachico: esto es un «Cacao maravillao«.

Os esperamos la próxima semana con nuevos temas. Hasta entonces, sed felices.

 

 

 

 

 

 

Tiempo de lectura: 4 minutos

Ahorro pensión

2015-09-07, Marian López


Soy consciente de que insisto mucho sobre el tema de la jubilación. No sé si será cosa de la edad, pero conforme pasan los años es algo que me preocupa cada vez más.

A mis amigos siempre les digo que se lo planteen ya, porque cuanto más tarden, peor. Algunos ni me escuchan y otros me miran pensando «ya le ha salido la vena de asesora financiera«, mientras apuran su copa.

Me vais a permitir que este post se lo dedique especialmente a ellos, a ver si como consumidores de redes sociales, a través de éstas les llega mejor el mensaje. Y por supuesto espero que todos os grabéis bien estas pautas que os voy a proporcionar.

Muchos de vosotros os preguntaréis, ¿es posible ahorrar casi 200.000 euros para mi jubilación?. La respuesta es  «Yes, we can«. De hecho es totalmente factible ahorrar un importe cercano a los 200.000 euros que nos ayuden a vivir dignamente así como permitirnos algún capricho en el futuro.

Da igual el vehículo que utilicéis para alcanzar vuestro propósito: un plan de pensiones, una cesta de fondos de inversión, depósitos, compra de inmuebles, etc.

Y es que acumular 190.000 euros para jubilarnos (pese a ser un importe elevado) puede estar a vuestro alcance siguiendo cinco sencillas pautas:

1.- Empezar a ahorrar cuanto antes. En otros países, al contrario que en España, la cultura del ahorro está arraigada en su gente desde temprana edad. Aquí, ahorrar de cara a un futuro no cercano, nos parece una barbaridad. En España se gasta sin pensar en el mañana, y eso es un grave error.

¿Sabíais que cuando os vayáis a jubilar la pensión pública que cobréis será un 25% inferior a las pensiones públicas actuales?.

El instrumento más idóneo para acumular patrimonio de cara a la jubilación son los planes de pensiones. Éstos permiten que podamos deducirnos las aportaciones realizadas (hasta 8.000 euros anuales) de la base imponible del IRPF, lo que supone una gran ventaja fiscal.

Mejor si empezáis a los 30 que a los 40, desde luego. Pese a nuestra alta tasa de paro, hay muchos jóvenes que se incorporan al mercado laboral y pueden destinar una pequeña parte de su sueldo al ahorro.

No se necesita ser millonario para ahorrar: se pueden hacer aportaciones a planes de pensiones desde 50 euros o menos (hay planes que permiten aportaciones de 30 euros).

Bajo mi punto de vista, el importe idóneo para destinar a aportaciones de planes de pensiones, debería rondar los 100 euros (se nota mucho más el rendimiento del producto si la aportación es mayor).

Otra de las ventajas de empezar cuanto antes es que hacerlo te permitirá asumir algo más de riesgo y por tanto, obtener más rentabilidad. Si empiezas a ahorrar a los 30, tienes 37 años para generar esa rentabilidad. Mientras que si lo haces con 50, sólo dispones de 17 años.

Se puede apostar por planes de pensiones más agresivos durante los primeros años (por ejemplo, planes  con algo de renta variable), y luego ir transformándolos en más conservadores conforme nos vayamos acercando a la edad de jubilación.

2.- Hay que ser constantes en las aportaciones. No vale eso de «me hago un plan de pensiones y pago un año hasta que me canso y dejo de hacer aportaciones«.

Los planes de pensiones tienen la desventaja de su indisponibilidad. No pueden rescatarse antes de 10 años, a no ser que se cumpla alguna de las contingencias contempladas en los mismos (enfermedad grave, jubilación, paro de larga duración, etc). Y es que se trata de un plan de ahorro pensado a largo plazo.

Pero si vas realizando tus aportaciones de manera periódica (cada mes), verás como se va incrementado tu ahorro. Además, no debéis olvidar que las aportaciones son deducibles en vuestra Declaración de IRPF.

3.- El ahorro debe ser creciente. Otro factor a tener en cuenta para acumular capital de cara a vuestra jubilación, es ir incrementando progresivamente las aportaciones que hagáis.

Durante los primeros años de trabajo, siempre se tienen más gastos: hipoteca, crédito para el coche, gastos escolares. Pero lo lógico es que con el paso de los años, esos gastos vayan disminuyendo.

Muchos de vosotros me reprocharéis que los gastos de hipoteca o escolares son para toda la vida, pero vais a entender lo que os digo con un sencillo ejemplo.

Supongamos que hacemos una aportación a nuestro plan de pensiones de 100 euros al mes. Decidimos incrementar este importe en 10 euros al año (siguiendo el consejo de nuestro asesor financiero).

Para llegar a acumular un patrimonio cercano a los 200.000 euros, ahorraríamos 100 euros al mes el primer año, 110 euros el segundo, 120 el tercero y así sucesivamente.

Acabaríamos aportando 450 euros al mes a los 65 años, cuando ya hayas terminado de pagar tu hipoteca y en muchos casos, hasta los estudios de sus hijos. Durante los 37 años que hayas estado aportando dinero al plan (si empezaste con 30), ya tendrías 124.320 euros acumulados (más unos 60.000 euros de intereses).

4.- Permitirte asumir mayor riesgo en tu inversión durante los primeros años. Ya lo he comentado en líneas anteriores. El objetivo es alcanzar la máxima rentabilidad posible.

Ya conocéis de sobra que «a mayor rentabilidad, mayor riesgo«. Cuando se es más joven, se puede arriesgar más, ya que aún quedan muchos años que permitan recuperarnos de las posibles pérdidas.

Si habéis leído algo de prensa económica últimamente, sabréis que los planes de pensiones de renta fija (los más conservadores) han entrado en pérdidas, mientras que los de renta variable (más agresivos) son los que obtienen rentabilidades más atractivas.

Tenemos que quitarnos ese «miedo a perder» y ser capaces de asumir ciertas pérdidas a cambio de una mayor rentabilidad al principio (ya que el periodo de recuperación es también mayor), para ir hacia planes más conservadores conforme se acerca la edad de jubilarnos.

La idea con el tiempo es ir consolidando ganancias y disminuyendo pérdidas.

5.- Estudiar bien las comisiones que tendrá nuestro plan de pensiones. Debemos procurar que estas comisiones sean lo más bajas posibles.

Es muy importante tener en cuenta los gastos que nos cobrará la gestora del plan por administrar nuestro ahorro. Con rentabilidades tan bajas en los planes de pensiones de renta fija, que la gestora te cobre un 1% o un 0,75% de comisión, puede suponer una gran diferencia con la que veamos reducida la rentabilidad real.

Si seguís estas sencillas pautas, conseguiréis incrementar vuestro ahorro de cara al futuro que -aunque suene a «viejuno«- el tiempo pasa muy deprisa.

Como os digo siempre, si necesitáis algún tipo de aclaración al respecto, ya sabéis que podéis dirigiros a nosotros a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

Os deseo una feliz semana.

 

 

Tiempo de lectura: 4 minutos

mini-prestamos

2015-09-07, Marian López


Ya hemos pasado  la primera semana de septiembre. Los bañadores y toallas de playa ceden su lugar a los trajes de chaqueta y los uniformes. Vuelta al trabajo, y para los que somos padres, vuelta al cole.

Todo ello implica restar a nuestros bolsillos una cantidad adicional a la que ya hemos gastado durante las vacaciones. A nuestra ya de por si, vapuleada economía doméstica, se añaden gastos de uniformes, zapatos, mochilas, material escolar, etc.

Existen varias opciones dirigidas a afrontar estos gastos «extra»:

1.- Anticipos de nómina. Algunos bancos pueden prestarnos con cierta rapidez y por adelantado el importe de una o varias nóminas (entre 1 y 5). A cambio el banco nos exigirá cierta antigüedad con la nómina domiciliada. Los plazos de devolución son también breves (de 6 meses a 2 años).

2.- Créditos preconcedidos. Las entidades suelen «premiar» la fidelidad de sus clientes solventes con este tipo de productos para que éstos puedan disponer del dinero que necesitan rápidamente.

3.- Tarjetas de crédito. Te permiten disponer de dinero al instante. Es una opción cómoda y cada vez más usada. Sin embargo, si tu tarjeta permite el pago aplazado, te cargarán unos intereses que pueden llegar hasta el 25% TAE. Su principal ventaja: la flexibilidad. Ya que puedes fraccionar o cancelar tu deuda sin coste adicional alguno.

Pero la opción a la que mucha gente recurre para enfrentarse a la «cuesta de septiembre» es la de los MINICRÉDITOS. Y aquí es donde nos vamos a detener para explicaros todo lo que necesitáis saber antes de decantaros por éstos.

¿Qué es exactamente un minicrédito?.

Los minicréditos son un servicio prestado por empresas de crédito (prestamistas privados) a través del cual una persona puede pedir prestada una cantidad de dinero (hasta 600 euros o más en algunos casos) a cambio de devolverla en un plazo máximo de 30 días pagando unos intereses u honorarios.

La mayoría de estas empresas operan on line, vía telefónica e incluso a través de SMS.

Estas empresas prestamistas deben estar inscritas en el Registro Mercantil y están obligadas a informar claramente de las condiciones de contratación.

Actualmente las citadas empresas de crédito no están reguladas ni por el Banco de España ni por la CNMV, pero sí por la Ley 22/2007 del 11 de julio sobre comercialización a distancia de servicios financieros destinados a los consumidores.

Los minicréditos van dirigidos a aquellas personas (mayores de edad) con necesidad urgente de capital, pese a que éstas ya tengan otro crédito, estén en el paro o en listas de morosos como RAI o ASNEF.

¿Qué ventajas ofrecen?.

  • Se pueden solicitar a través de internet.
  • Conseguiremos importes de dinero de manera rápida («hasta 800 euros en 24 horas»).
  • Los requisitos para acceder a estos créditos suelen ser muy bajos.
  • No se exigen nóminas ni avales.
  • Algunas empresas permiten que solicitemos dinero aunque estemos en listas de morosos.

Hasta aquí hemos visto en qué consisten los minicréditos y cuáles son sus ventajas. Pero ¡atención!, no debemos dejarnos deslumbrar por estas «facilidades» a la hora de solicitar dinero. Como todo, los minicréditos tienen su lado oscuro.

Disponer de dinero de manera rápida, fácil y sin apenas requisitos nos puede salir muy caro. A cambio de las ventajas enumeradas, nos vemos obligados a pagar unos intereses desorbitados que suelen superar el 2.000% TAE (sí, habéis leído bien), muy por encima del tipo medio de los créditos bancarios que es del 7,8% (según el Banco de España).

¿Qué riesgos tienen los minicréditos para los consumidores?.

1.- Sobreendeudamiento. El perfil de demandante de este tipo de créditos, suele ser el de alguien que contrata un crédito tras otro para pagar el anterior, de manera que su deuda cada vez es mayor, así como el precio que paga por ella.

A lo largo de mi trayectoria profesional, he visto algún caso y os puedo asegurar que resulta complicado (aunque no imposible) salir de esa situación.

2.- El consumidor está desprotegido. Las empresas prestamistas no están reguladas por las mismas directrices que los bancos. La única ley que las regula- Ley 22/2007 sobre comercialización a distancia de servicios financieros- no contiene ninguna limitación específica al tipo de interés aplicado por estas empresas.

Algo que sí está regulado en otros países de la Unión Europea e incluso en algunos Estados de EEUU.

3.- Coste del servicio. Ya hemos mencionado que disponer de dinero rápido nos puede resultar tan caro como que paguemos un 2.000% TAE de intereses. Sin embargo, las entidades prestamistas no hablan de TAE sino de HONORARIOS.

Referirse a honorarios les permite no publicar la TAE sino simplemente la cantidad de euros que pagarás.

Por ejemplo, si pedimos 100 euros a devolver en 15 días, la empresa prestamista puede establecer que nos costará 20 euros. Al final pagaremos 120 euros: 100 correspondientes al préstamo y 20 euros de intereses.

Otro de los puntos que siempre me gusta remarcar es el de la publicidad.

Estas empresas utilizan frases del tipo «Consiga 800 euros en menos de 24 horas«. Luego te pasan en la pantalla a toda velocidad unas letras tamaño hormiga imposibles de leer donde se supone que vienen las condiciones del crédito. Pero a ti ya se te ha quedado grabado a fuego que en menos de un día puedes tener en tu bolsillo ese dinero que tanto necesitas.

Un ejemplo «gancho» es el de la empresa VIVUS. Id a su página web www.vivus.es y veréis en letras gigantes: «Pruébanos gratis. Primer préstamo sin intereses ni comisiones. Importe máximo 300 euros» 

Estas frases van acompañadas de una serie de asteriscos que significan algo así como: «leed más abajo que es donde está el meollo del tema».

Efectivamente, si leéis más abajo veréis que no os engañan: el primer préstamo es gratis (aunque especifican el coste de las penalizaciones por impago y mora), y a continuación viene el siguiente párrafo:

«La TAE para el primer préstamo es del 0%. Para los préstamos siguientes la TAE varía en función de importe y plazo y aparece indicada en los términos y condiciones de la solicitud. A modo de ejemplo, para un préstamo de 100 euros a 30 días, los intereses serían de 24 euros, lo que equivale a una TAE del 1.270%».

Un consejo: pese a que «la vuelta al cole» sea dura, estudiad muy bien todas las opciones de financiación antes de tomar una decisión. Como os digo siempre, si necesitáis orientación por parte de profesionales, podéis contar con nosotros (www.garciaslopezasesores.es).

Os deseo una feliz semana.

Tiempo de lectura: 4 minutos

FILE - In this March 5, 2012 file photo, consumer credit cards are posed in North Andover, Mass. The rate of severely late credit card payments dipped nationally in the first three months of the year, even as banks issued more cards to borrowers with less-than-stellar credit, according to an analysis by credit reporting agency TransUnion. (AP Photo/Elise Amendola, File)

2015-08-31, Marian López


Muchos de nosotros estamos preparando ya el regreso a la rutina tras disfrutar de las vacaciones. Es precisamente durante esos días, cuando nos damos cuenta de que hasta en los chiringuitos de playa más recónditos, aceptan la tarjeta de crédito como medio de pago.

Y es que cada vez son menos los que utilizan el dinero en efectivo y se unen al «club del plástico«, muchas veces por razones prácticas. La verdad, que te roben doscientos euros duele bastante más que el robo de una tarjeta.

El dinero es muy probable que no lo recuperes, en cambio basta una simple llamada para anular tu tarjeta y en una semana tienes otra completamente nueva.

Sólo en nuestro país hay 67,48 millones de tarjetas en circulación según datos del Banco de España correspondientes al primer trimestre del 2015. La tarjeta de crédito se ha convertido en el medio de pago más utilizado en el mundo.

No sé si conocéis la noticia de que Dinamarca podría convertirla en el medio de pago principal. El Gobierno de este país ha propuesto prescindir del dinero en efectivo en determinados comercios (como ropa, restaurantes o gasolineras), con el fin de ahorrar costes financieros y administrativos. Además esta medida ayudaría a luchar contra la economía sumergida.

Sin embargo, las tarjetas de crédito se pueden convertir en un arma de doble filo si no sabes cómo emplearlas. Hay que utilizarlas con cautela y conociendo bien cuáles son sus condiciones.

Ante el exceso de oferta, conviene antes de nada, conocer qué tipos de tarjetas de crédito existen, para después analizar qué factores debo tener en cuenta para elegir mi tarjeta de crédito.

Tipos de tarjetas de crédito.

Según las ventajas que ofrecen:

  • Tarjetas de crédito gratuitas. Las tarjetas de crédito cuentan con una serie de comisiones por emisión, renovación y mantenimiento. Estas comisiones suelen oscilar entre los 15 y los 80 euros. Sin embargo, actualmente existe un gran número de tarjetas en el mercado sin comisiones.
  • Tarjetas de crédito on line. Son aquellas que se pueden contratar a través de Internet.
  • Tarjetas de crédito sin cambiar de banco. Normalmente, la misma entidad en la que tenemos nuestro dinero, nos suele ofrecer tarjetas de crédito sin que ni siquiera lo pidamos. Sin embargo, si queremos tener una tarjeta de crédito de otro banco distinto al nuestro, podemos hacerlo. Bastará con asociar una cuenta a la nueva tarjeta. Así podrás beneficiarte de ventajas que te ofrezca ésta.

Según el emisor:

  • Tarjetas de crédito Visa. Una marca muy potente asociada a proporcionar la máxima seguridad. La mayoría de los usuarios de nuestro país tiene una tarjeta Visa.
  • Tarjetas MasterCard. Se pueden utilizar en más de 32 millones de lugares en el mundo, siendo una de sus ventajas principales las promociones en espectáculos, eventos, museos, etc. Para conocerlas, es mejor visitar su página web (www.mastercard.com/es).
  • Tarjetas American Express. Su marca es sinónimo de calidad de servicio. Es la tarjeta por excelencia de aquellos que quieran sentirse «vip«. Conceden mucha importancia al cliente. Entre las ventajas que ofrecen están su programa de puntos, seguros y una serie de servicios adicionales entre los que se incluyen cambio de moneda, agencia de viajes,etc.

Qué factores debes tener en cuenta para elegir la mejor tarjeta de crédito:

1.- Forma de pago. Las entidades ofrecen la posibilidad de escoger entre pago único o pago aplazado.

¿En qué consiste cada una de las formas de pago?.

  • Pago único: todo el dinero que has gastado con tu tarjeta a lo largo del mes, se abona bien a final del mismo mes, bien a principios del mes siguiente.
  • Pago aplazado: de la cantidad gastada, se paga una cantidad fija cada mes o un porcentaje.

2.- Tipo de interés. Las tarjetas de crédito funcionan como medio de pago y como vía de financiación. Cuando las utilizas, estás disponiendo de un dinero a crédito y eso no es gratis. Hay que pagar un interés por ese dinero que te adelanta el banco y cuyo pago se aplaza.

Es el banco quien establece el tipo de interés que cobrará a sus clientes. Éste suele ser fijo- entre el 12% y el 29% TAE- y aparece en el contrato que firmas cuando contratas la tarjeta. En ese mismo contrato se indica si el interés es mensual o anual.

Además de este interés por pago aplazado, existen dos tipos más de interés que te pueden aplicar y deben venir también recogidos en el contrato:

  • Tipo de interés de saldos excedidos. Se aplica cuando sobrepasas el límite de tu tarjeta de crédito. Si por ejemplo, tienes un límite de 1.000 euros mensuales y gastas 1.500, sobre esos 500 euros te aplicarán este interés.
  • Tipo de interés de demora. Se aplica cuando no hay dinero suficiente en tu cuenta para pagar el cargo mensual de la tarjeta. En este último caso, el banco te puede cargar una comisión por reclamación que también debe venir recogida en el contrato.

3.- La cuota anual. La mayoría de entidades optan por ofrecer tarjetas gratuitas a sus clientes año tras año (sin coste de emisión ni renovación). Sin embargo, hay entidades que sí cobran por disponer de la tarjeta el primer año y otras en las que el primer año la tarjeta no tiene coste alguno para el cliente, pero a partir del segundo año deja de ser gratuita. Esta comisión suele ser más baja si tienes domiciliada tu nómina o ingresos en el banco que te la concede.

4.- Seguros incluidos en la tarjeta. Estoy convencida de que si nos preguntan qué seguros lleva aparejada nuestra tarjeta de crédito y qué se cubre con ellos, la mayoría de nosotros no tenemos ni idea.

Si leéis bien vuestro contrato, veréis que las tarjetas de crédito suelen llevar seguros asociados que son gratuitos y con cobertura en caso de robo, seguro antifraude, asistencia en viajes e incluso algunas, seguro de accidentes.

5.- Descuentos incluidos. Muchas tarjetas de crédito incluyen descuentos en determinados establecimientos (como por ejemplo gasolineras). Otras te devuelven un porcentaje de las compras que hayas hecho (entre el 1% y el 3%).

Una vez más y por defecto profesional, insisto en la necesidad de leer atentamente cualquier contrato antes de firmarlo. Soy consciente de que es una tarea que puede resultar un tanto farragosa -dada la cantidad de términos financieros incomprensibles para la mayoría, y el tamaño reducido de la letra-, pero es muy importante de cara a evitar sorpresas desagradables.

Si pese a vuestro empeño, os queda alguna duda, siempre podéis consultarnos. En www.garciaslopezasesores.es ponemos a vuestra disposición nuestros conocimientos para ayudaros en aquello que necesitéis.

A la gran mayoría de vosotros, os deseo un feliz regreso de vacaciones.

La semana que viene volveremos con nuevos contenidos.

 

Tiempo de lectura: 3 minutos

Color del dinero

2015-08-23, Marian López


Si a finales de los 80 ya erais adolescentes, el título de este post os sonará muchísimo. «El color del dinero» es una película de 1986 dirigida por Martin Scorsese, protagonizada por el gran Paul Newman y un jovencísimo Tom Cruise.

En ella se relata la vida de un antiguo «buscavidas» jugador de billar (Eddie «Relámpago» Felson), que renace cuando conoce al joven Vincent Lauria (Tom Cruise). Eddie vuelve a la carretera junto a su inexperto aprendiz, para vivir grandes momentos.

Sin embargo, no voy a hacer ninguna crítica de cine. Me ha resultado un título adecuado para introducir el tema sobre el que os hablaré esta semana.

¿Sabíais que existe un estudio que relaciona los colores con tu actitud hacia el dinero?. Vendría a ser algo así como «Dime con qué color te identificas, y te diré cuál es tu personalidad financiera«.

Si somos capaces de analizar nuestras actitudes a la hora tanto de ahorrar como de gastar, podremos tomar mejores decisiones financieras. Estas decisiones están directamente relacionadas con nuestras emociones y prejuicios.

¿Cuál es tu personalidad financiera?. ¿Eres de los que gasta, o por el contrario perteneces al grupo de los ahorradores?. ¿Sabes administrar bien tu dinero?. ¿Verificas tus decisiones antes de ejecutarlas?.

La consultora pública con sede en Baltimore, Ganiyah Fajingbesi, analiza nuestras actitudes ante el dinero agrupándolas en cinco tipos de personalidad a cada una de las cuales, les corresponde un color.

Vamos a ver en qué consiste esta clasificación por colores:

  • Verde: Impulsivo. Es el color que identifica a los emprendedores. Éstos creen que el dinero siempre debe invertirse para hacer crecer el negocio.
  • Azul: Prudente. Es un buen empleado o administrador financiero. Cumple «a rajatabla» con los presupuestos y no es amigo de asumir riesgos.
  • Amarillo: Desafiante. Acepta el trabajo duro. Le gusta jugar en la «liga de los campeones«. Es un gastador emocional al que le gusta gastarse su dinero en artículos de lujo que le proporcionen el estatus en el que mejor se siente.
  • Gris: Conservador. El color gris siempre se identifica con aquello que no destaca excesivamente. En el mundo de las finanzas, alguien gris es alguien conservador. No aspira a tener grandes cantidades de dinero. Sin embargo, puede ser un gran inversor, ya que se trata de personas muy pacientes.
  • Rojo: Poco realista. En cierta manera asociado (además de a la pasión), al peligro, a mantenerse alerta. La persona que financieramente se identifica con este color, no maneja el dinero de manera realista. Siempre tiene deudas y ningún plan para pagarlas.

De acuerdo con Fajingbesi, la mayoría de personas no se identifican con un único color, sino que son una mezcla entre «dos colores de dinero». Cuando descubras con qué color te sientes más identificado, estarás capacitado para conocer mejor cuáles son tus fortalezas y debilidades.

Tomar conciencia de tu personalidad financiera, puede beneficiarte a la hora de hacer negocios:

1.- Para elegir un socio. Por experiencia propia os diré que encontrar un socio adecuado no es una tarea fácil.

Una premisa que funciona es tratar de formar equipo con gente que sea capaz de compensar tus debilidades financieras. Siguiendo la escala de colores que acabamos de ver, si tu personalidad es «azul», te resultará muy fácil cumplir con los presupuestos, pero no invertir grandes cantidades de dinero.

Si eres emprendedor, demasiada cautela puede obstaculizar el crecimiento de tu negocio. Por tanto en este caso alguien conservador (azul), como tú, debería buscar un socio que te impulsase a asumir más riesgos y hacer inversiones. Ese sería tu complemento ideal.

2.- Adecuar tu «discurso» a la personalidad de tu «potencial» inversor. Si tienes una idea «arriesgada», debes ser capaz de convencer a un posible inversor de que tu proyecto es le que le encaja.

Hay emprendedores con muy buenas ideas que exigen cierta inversión inicial para que empiece a dar frutos en un futuro. En este caso, deberías buscar un inversor «gris» dispuesto a apostar por tu idea y empezar a recuperar su dinero a largo plazo.

3.- Tratar de evitar errores financieros. Para evitar esos errores, lo más importante es conocerte bien a ti mismo.

Por ejemplo, alguien con personalidad «verde», podría caer en el error de querer invertir su dinero en algo con poco futuro, en lugar de ahorrarlo. Si sabes que eres impulsivo, una buena idea sería tener un socio con personalidad «azul» (prudente), antes que poner en riesgo tu dinero.

Ahora que ya conoces este curioso estudio, ¿te sientes identificado con algún color?. Tanto si tu respuesta es afirmativa como si no, lo más importante a la hora de poner en marcha un proyecto, invertir o ahorrar, es conocerte. Analizar cuál es tu personalidad antes de tomar una decisión que pueda acarrearte «dolores de cabeza» en el futuro.

Si a pesar de todo, necesitas ayuda de algún profesional para tomar una decisión adecuada a tu personalidad, no dudes en contactar con nosotros a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

Os deseo una feliz semana.

 

Tiempo de lectura: 5 minutos

collage

2015-08-17, Marian López


Hace ya un par de semanas, nuestro ministro de Hacienda, el señor Cristóbal Montoro, presentó el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2016.

En el Congreso de los Diputados se hablará sobre cifras macroeconómicas que influyen tanto en los mercados financieros como en la política. A la mayoría de nosotros, esas grandes cifras nos resultan prácticamente incomprensibles. Pero… ¿y si os dijera que estos presupuestos también afectan directamente a nuestro bolsillo?.

Pues sí, queridos amigos, las decisiones que se tomen al respecto, afectarán a nuestra economía particular más de lo que creemos. Los políticos muchas veces utilizan los Presupuestos Generales del Estado como arma política, y esta vez no iba a ser una excepción.

Se han presentado «a toda velocidad» dada la cercanía de las elecciones generales, con una serie de aparentes «ventajas» para algunos colectivos. Pero a nosotros lo que nos interesa es saber en qué van a afectar a mi bolsillo.

A lo largo de este post, os voy a proporcionar algunos apuntes que os aclararán este tema.

¿Qué son los Presupuestos Generales del Estado?.

Se trata del documento financiero del Estado que equilibra ingresos públicos y gasto público durante el año fiscal.

Son considerados la ley más importante que un gobierno promulga en un año y determinan su política en la mayor parte de los ámbitos, además de constituir la base sobre la que se moverá la economía del Estado en ese año.

En caso de no ser aprobados, se produce una prórroga automática del presupuesto del ejercicio anterior.

Los Presupuestos Generales del Estado están integrados por:

  • Presupuesto del Estado y de los organismos autónomos.
  • Presupuesto de la Seguridad Social.
  • Los presupuestos de sociedades estatales (empresas propiedad del Estado).
  • Presupuestos del resto de entes del sector público: RTVE, Patrimonio Nacional, etc.

Ahora que ya sabemos qué son los Presupuestos Generales del Estado, veamos cómo nos afectan.

¿Qué consecuencias tendrán para nuestros bolsillos los nuevos Presupuestos Generales del Estado?.

En primer lugar, debemos tener en cuenta que se trata sólo de un proyecto pendiente aún de aprobación. No obstante, éstas son algunas de las consecuencias que tendría para nuestra economía en caso de aprobarse:

1.- El IMPUESTO SOBRE LA RENTA DE LAS PERSONAS FÍSICAS (IRPF). En principio parece que se quedará como está (ni subirá ni bajará). Sin embargo, si no se actualiza la tarifa de este impuesto con la inflación (aumento de precios de bienes y servicios en un año), perderemos poder adquisitivo.

Pero pese a que nosotros perdamos poder adquisitivo, el Estado recaudaría más con este tributo (qué ironía). El Ministro Montoro, eso sí, ha «prometido» una rebaja adicional del IRPF para el año que viene si ganan las elecciones.

La realidad a día de hoy es la ya comentada pérdida de poder adquisitivo.

2.- LOS FUNCIONARIOS GANARÁN UN 1% MÁS. Sin estos Presupuestos de 2016, los sueldos de los funcionarios quedarían congelados automáticamente el día 1 de enero.

Los empleados públicos tampoco recibirían el 50% de la paga extra que se les quitó al comienzo de la legislatura. A 1 de enero de 2016 les quedaría por recuperar ese 50%.

En todo el sector público se destina el 11% del Producto Interior Bruto o PIB para esta partida. El PIB es el conjunto de bienes y servicios que produce un país durante un año.

3.- SUBÍDA MÍNIMA DE LAS PENSIONES. Las pensiones tanto contributivas (las que paga la Seguridad Social por haber cotizado) como no contributivas (pensión asistencial que paga la Seguridad Social aunque no hayas cotizado), subirán un 0,25% en el 2016.

Con este, ya será el tercer año consecutivo que las pensiones suben en ese porcentaje (un 0,25%). Antes, las pensiones se revalorizaban con la inflación de noviembre.

Para este año la inflación de noviembre está prevista en un 0,4%. Si las pensiones suben un 0,25%, lo harán por debajo de la inflación, lo que de nuevo nos lleva a la conclusión de que también los pensionistas perderán poder adquisitivo.

No obstante, el Gobierno destinará un 2,9% más a pagar la partida de las jubilaciones debido al envejecimiento de la población. Un problema que pone en serio peligro la sostenibilidad en un futuro de nuestro sistema actual de pensiones.

En alguno de mis post, ya comenté que hay que mentalizarse para ahorrar de cara a asegurarnos un futuro «digno«. Ya sea a través de Planes de Pensiones particulares que complementen al público, o a través de otros instrumentos de ahorro.

4.- INCREMENTO DE LA PENSIÓN PARA LAS MADRES TRABAJADORAS. Si eres madre, te jubilas y has tenido dos o más hijos, estás de enhorabuena porque tu pensión se verá incrementada. Así las mujeres que hayan tenido dos hijos, verán incrementada su pensión un 5%, si tienes tres hijos un 10% y un 15% a partir de cuatro hijos (tener cuatro hijos ya es todo un mérito).

5.- LOS PADRES SIGUEN SIN PERMISO DE PATERNIDAD DE UN MES. Si has decidido ser padre, debes saber que si tu hijo nace en el 2016 no te podrás beneficiar de tu permiso de paternidad de un mes.

Esta medida iba a entrar en vigor en el 2010, pero como el Estado se ahorra un «dinerillo» si no aplica este beneficio, tal como están las cosas, este permiso seguirá siendo de 15 días.

6.- EL IPREM QUEDA CONGELADO. El Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples (IPREM) que sirve de referencia para la concesión de becas, ayudas públicas, subvenciones, subsidios por desempleo o asistencia jurídica gratuita, se mantiene en 532,51 euros mensuales.

Y, pese a que el Gobierno no descarte una subida a lo largo del año, la realidad es que éste es el sexto año consecutivo que continúa congelado.

7.- AUMENTAN LAS PLAZAS PARA LOS EMPLEADOS PÚBLICOS. Tras los recortes de plantilla sufridos en los últimos años, por fin se autoriza por parte del Gobierno, una Oferta de Empleo Público en todos los sectores.

Uno de estos sectores prioritarios para el Gobierno es el de Sanidad, en el que se pretende reponer el 100% de las plazas.

8.- MÍNIMA SUBIDA DE LAS BECAS PARA ESTUDIANTES. Esta partida subirá apenas un 0,2%. La reforma educativa del exministro Wert, vinculó mucho la concesión de becas a las Cuentas Públicas.

Por tanto, si no se dispone de presupuesto suficiente, pese a que el estudiante cumpla otros requisitos como sacar buenas notas o la renta de sus familias, la asignación destinada a becas apenas se incrementará.

9.- INCREMENTO DE LA FORMACIÓN PARA EMPLEO. La partida de ayudas para el empleo es una de las que más sube. Los que necesiten formación para reciclarse, contarán con más dinero para ello.

10.- MÁS AYUDAS A LOS DEPENDIENTES. La partida de dependencia sube un 6,4%. Está previsto que los dependientes moderados también reciban ayudas, no sólo los casos más graves.

11.- PUEDE BAJAR EL PRECIO DE LOS BILLETES DE AVIÓN. Las tasas aeroportuarias se reducirán un 1,9% a partir del 1 de marzo con vigencia indefinida.

Aunque esta medida no impacta directamente en nuestro bolsillo como consumidores, lo cierto es que las aerolíneas suelen repercutir este descenso en las tarifas.

Estos son los once puntos en los que podemos resumir cómo afectará a nuestros bolsillos algo que nos suena tan lejano como los Presupuestos Generales del Estado.

Ya sabéis que para cualquier aclaración o consulta, podéis dirigiros a nosotros a través de la página web www.garciaslopezasesores.es  Estaremos encantados de poder ayudaros.

Que tengáis una feliz semana.

Tiempo de lectura: 4 minutos

Condohotel

2015-08-10, Marian López


¿Qué os parecería la idea de disponer de vuestra propia habitación de hotel y encima obtener rentabilidad con ella?. Fantástico, ¿no?. Pues eso es posible gracias a una no tan nueva tendencia de inversión inmobiliaria que comienza a estar «de moda» en nuestro país. Se trata del condohotel.

¿Cuál es la definición exacta de condohotel?

El término proviene de la combinación de dos palabras: «condominio» y «hotel«. Es un sistema de explotación hotelera que consiste en la venta de habitaciones de hotel a propietarios privados.

Este modelo permite vender una habitación a un titular que disfrutará de ella por lo general, unos dos meses al año. El resto de los meses, el dueño de dicha habitación, confiará la gestión de ésta a la cadena hotelera que se la vendió.

Es decir, sigue siendo la empresa explotadora la que administra, reforma o limpia la habitación. La estancia, pese a que pertenezca a un particular, se sigue alquilando a otros clientes como las del resto del hotel.

Al cierre del ejercicio– y aquí es donde viene lo bueno-, el gestor reparte entre los diferentes propietarios el beneficio de la explotación obtenido de cada habitación vendida.

El origen del condohotel debemos buscarlo en Estados Unidos hace unos 20 años, en concreto en Miami Beach y Fort Lauderdale, aunque antes ya se hacía algo similar con los apartahoteles.

Además de la rentabilidad que este sistema puede ofrecer a un particular (en torno al 7% anual), desde el punto de vista de los hoteleros también supone ciertas ventajas. Éstos buscan liquidez y desvincularse de los inmuebles para centrarse en la gestión de los establecimientos, y el condohotel puede ser la solución.

Aquí en Baleares fue el entonces Conseller de Turismo Carlos Delgado quien en el 2011, se dispuso a sacar adelante esta figura importada de los Estados Unidos.

El comprador adquiere una segunda residencia para sus vacaciones en la que además de ser otro cliente del hotel (incluyendo sus servicios), cuenta además con la ventaja de ahorrarse los gastos de comunidad, mantenimiento, electricidad, agua y gas.

Para que este sistema resulte rentable, los establecimientos hoteleros deben tener una categoría mínima. En la nueva Ley General de Turismo de Baleares se establece una categoría mínima de tres estrellas superior.

Esta nueva Ley (8/2012) no emplea el término «condohotel«, sino que en su artículo 35 hace referencia a los «establecimientos de alojamiento turístico coparticipados o compartidos«.

Hasta ahora la maraña de normas administrativas existentes en las comunidades autónomas, dificultaban mucho la aplicación de este nuevo sistema de explotación hotelera. Muchas comunidades ponían trabas a la aplicación del mismo, ya que lo veían como una «amenaza» para el sector.

Sin embargo, con el camino legal más despejado y garantizada la seguridad jurídica de este tipo de inversión, estos productos (aunque escasos) ya empiezan a gustar a inversores que buscan una rentabilidad «golosa» en el sistema inmobiliario español.

Hablamos de retornos que rondan el 6%- 7% anual, rentabilidad mayor a la que ofrecen otros productos de inversión.

Como ya he comentado en líneas anteriores, el condohotel es una figura muy común en Estados Unidos (pese a que en España aún no esté muy extendida). El hotel es explotado por una sola empresa turística aunque pertenezca a varios propietarios.

En el momento en que adquieres una habitación, pasas a ser copropietario del hotel además de firmar un contrato de arrendamiento, ya que tu habitación se alquilará cuando tu no hagas uso de ella.

El comprador de la habitación y el gestor hotelero se reparten el 50% de los ingresos obtenidos por la explotación de cada habitación (si no se alquila, no se cobra). Cada dueño podrá negociar sus propias condiciones con la empresa explotadora.

Así pues, esta fórmula puede resultar interesante para cualquier persona que desee invertir parte de su patrimonio en un producto inmobiliario que ofrece rentabilidades superiores a otras alternativas en el mercado. Es apropiada para inversores a largo plazo.

Por parte de los hoteleros, les sirve para plantearse una reforma o reestructuración de su modelo de negocio, apuntándose a esta nueva tendencia y así obtener un mayor beneficio.

Pero, ¿cuánto me puede costar ser propietario de una habitación de hotel?.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que para que las rentabilidades que nos pueda ofrecer este sistema sean atractivas, las habitaciones que compremos deberían ser de hoteles de cuatro o cinco estrellas.

El precio puede rondar desde los 200.000 euros hasta cerca de los 2.000.000 de euros, dependiendo de la categoría del hotel y del tipo de habitación. Está claro que no es una inversión apta para todos los bolsillos, pero si una opción más de cara a diversificar carteras. 

Los grupos hoteleros mallorquines «se han puesto las pilas» y ya son varios los que cuentan con esta oferta. Veamos cuáles:

– PORTALS HILLS BOUTIQUE HOTEL. Establecimiento de cinco estrellas que dispone de 31 habitaciones en régimen de condohotel con un precio a partir de los 525.000 euros (suites).

MELIÁ HOTELS. El GRUPO MELIÁ pondrá a la venta habitaciones en Madrid por un precio medio de 3.000 euros el metro cuadrado.   

GRUPO PIÑERO. De momento cuenta con este sistema en su hotel GRAN BAHÍA PRÍNCIPE SIAN KA’AN de México. Un establecimiento de cinco estrellas.

Resumiendo, a pesar de que el cliente que adquiera habitaciones de hotel sea aún mayoritariamente extranjero (de nivel medio-alto), estoy convencida de que esta fórmula será tenida en cuenta a partir de ahora por más de un inversor en nuestro país. Y es que aúna dos ventajas: el poder disfrutar unos meses al año de una residencia vacacional de lujo y además disfrutar de rentabilidades aproximadas al 7% anual.

Un último apunte: esta fórmula se está poniendo de moda entre aquellos clientes que por motivos de trabajo viajan frecuentemente a algún destino concreto y necesitan disponer de una habitación ya que de este modo, pueden rentabilizarla.

Hoteleros e inversores con patrimonio suficiente que estéis interesados en buscar nuevas alternativas para rentabilizar vuestro dinero, en www.garciaslopezasesores podemos facilitaros todo el asesoramiento tanto legal como financiero que necesitéis.

Y para todos aquellos que no estemos en ninguno de los grupos mencionados, al menos conoceremos lo que es el «condohotel». Nunca se sabe lo que nos depara el futuro…

¡Os deseo una feliz semana!.

                   

Tiempo de lectura: 4 minutos

manos-union (1)

2015-08-03, Marian López


Resulta paradójico que las palabras «banca» y «ética» puedan ir unidas, sin embargo existe la banca ética como tal. Se trata de otra manera de enfocar el negocio que además se está convirtiendo en una alternativa a la banca tradicional.

Tras haber presenciado espectáculos lamentables por parte de los bancos en los que han primado sus intereses, donde unos pocos (imputados o entre rejas) se han lucrado a consta de nuestro dinero, nos sorprende que haya «bancos con valores«.

Pero es así, la banca ética es aún una desconocida para muchos de nosotros. Funciona en otros países y aquí en España también tiene representación. Es otro modo de entender el negocio bancario en el que los intereses exclusivamente económicos se dejan de lado, para apostar por lo social.

Esta semana mi objetivo será que conozcáis un poco mejor la banca ética y sepáis qué entidades operan como tales en España.

¿Qué es la banca ética?. ¿En qué consiste?.

Se define como banca ética al conjunto de entidades bancarias que se dedican a la economía real, a un tipo de actividad económica basada en la no especulación. El objetivo del desarrollo de su actividad es el impacto social positivo.

Sus productos estarán siempre vinculados a iniciativas o actividades que implican un rendimiento social. Por ejemplo: desarrollo del comercio justo, colaboración con iniciativas de ONG’s, fomento de la agricultura ecológica, etc.

Desde el punto de vista del ahorro, su objetivo es proporcionar a sus clientes un producto de ahorro que se adecue a sus necesidades, pero que no encuentran en el mercado.

Sin dejar de lado el rendimiento económico- que al fin y al cabo es lo que busca todo inversor- la banca ética ofrece a sus clientes productos que les permitan participar en el destino que se les dará a sus ahorros, de manera que éstos no entren en contradicción con sus valores.

En lo referente al crédito, el objetivo de este tipo de banca es  poder proporcionarlos a «excluidos financieros» relacionados con la denominada «economía social«, que se encuentran con verdaderas dificultades a la hora de acceder a un crédito convencional y que a menudo cumplen los requisitos éticos que buscan los ahorradores.

Un banco ético está regido por un banco central capaz de asegurar la devolución de sus fondos a los depositantes de los mismos (capaz de garantizar tu dinero) y que además puede garantizar su propia continuidad.

Orígenes de la banca ética.

Sus orígenes se sitúan en los Estados Unidos de América en el siglo XIX. Algunas comunidades religiosas fueron tomando conciencia de la importancia de no invertir dinero en proyectos que fueran en contra de aquello por lo que luchaban (como la esclavitud), y decidieron controlar lo que se hacía con su dinero.

¿Qué ventajas e inconvenientes tiene este tipo de banca?.

Ventajas:

  • Existe coherencia entre los principios y valores del cliente y las actividades a las que la entidad brinda su apoyo.
  • Compromiso social y sostenible de le entidad.

Inconvenientes: sus productos son menos competitivos en el mercado.

Características de la banca ética.

Las he resumido en ocho puntos:

1.- No existe una regulación específica sobre este tipo de banca. Se rige por las mismas normas que cualquier otro banco (normas reguladoras de la Unión Europea y las del país miembro en el que opere).

2.- Transparencia. Es uno de sus pilares básicos. Su objetivo es apostar por la claridad y la transparencia tanto en las condiciones de contratación, como en el destino del dinero de sus clientes (dónde está invertido).

3.- Sostenibilidad. Es una característica que define la banca ética así como los proyectos que apoya. Se trata de un tipo de banca que busca un equilibrio entre el negocio bancario, los clientes y nuestro planeta. En definitiva se busca que el rendimiento social sea compatible con el económico-financiero.

4.- Impacto social. A diferencia de la banca convencional, la banca ética no elabora obra social aparte de su negocio, sino que dicha obra social forma parte de su negocio. Busca un impacto social a través de sus productos y servicios, como por ejemplo colaborar en proyectos de ONG’s.

5.- No es una banca de especulación. Su principal objetivo no es ganar dinero como el de la banca tradicional.

6.- Compromiso con el derecho al crédito. Uno de sus objetivos es el de favorecer la financiación a clientes con proyectos viables o conceder financiación que se adapte a las necesidades de sus clientes (evitando solicitar garantías o avales).

7.- Escasa presencia en España. Son pocas las entidades que operan como banca ética en nuestro país, ya que este modelo de banca no está muy extendido aquí. Más adelante veremos cuáles son esas entidades.

8.- Es un tipo de banca muy bien valorada por los clientes. Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) pese a no ser un modelo de banca muy extendido en España, sí que se postula como uno de los que más y mejor valoran los clientes.

¿Qué entidades éticas operan en España?.

  • TRIODOS BANK. Es el banco ético con mayor peso en nuestro país. De hecho según una encuesta de la OCU, esta entidad se posiciona como la segunda con mejor índice de satisfacción por parte de los clientes. Ofrece cuentas remuneradas y depósitos a plazo con opción de donar parte de los intereses a una serie de organizaciones.
  • FIARE BANCA ÉTICA. Banco cooperativo de referencia en Europa con más de 37.000 socios entre España e Italia.
  • Coop57. Cooperativa destinada a dar créditos a proyectos de economía social.
  • OIKOCREDIT. Ofrecen préstamos, líneas de crédito e inversiones en capital a las 792 organizaciones que apoyan en 63 países del mundo.

Espero haber conseguido mi objetivo, y que a partir de ahora la «banca ética» pase de ser una desconocida a formar parte de vuestros planes de ahorro.

Si estáis interesados en conocer algo más acerca de este tipo de banca, ya sabéis  que podéis preguntarnos a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

Feliz semana.

Tiempo de lectura: 6 minutos

Semáforo de riesgo

2015-07-27, Marian López


La CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) propuso en el mes de septiembre del año pasado, clasificar el riesgo de los productos financieros de inversión por colores.

El objetivo de esta clasificación era que los clientes pudieran identificar a simple vista, qué productos eran más seguros» y cuáles no. Los colores identificadores de este riesgo eran cinco (de menor a mayor riesgo): verde oscuro, verde claro, amarillo, naranja y rojo. Quedarían excluidos de dicha clasificación los depósitos simples y los fondos de inversión.

La idea es buena. Se trata de un instrumento más para ayudar a los «sufridos» clientes de los bancos en la identificación de los productos que contratan.

Entrecomillo la palabra «sufridos» porque yo siempre he distinguido tres tipos de clientes:

  • Aquellos con una cultura financiera a veces incluso superior a la del propio asesor de la entidad. Éstos tienen claro dónde invertir y asumen el riesgo de sus inversiones a cambio de obtener mayor rentabilidad.
  • El cliente con cultura financiera media. Tiene cierto conocimiento sobre algunos productos. En su mayoría conocen los depósitos y algo acerca de fondos o acciones, pero de manera bastante superficial. Con un «poco de persuasión«, el asesor del banco puede «colocarle» algún producto en campaña con un riesgo mayor al que realmente están dispuestos a asumir.
  • El cliente sin cultura financiera o con un conocimiento bastante escaso sobre productos financieros. Es «carne de cañón» para venderle todo lo que esté en campaña, se adapte o no a sus necesidades.

En este caso, la clasificación por colores de productos financieros ayudaría especialmente al segundo y tercer grupo de clientes. Sería una herramienta útil para que pudieran comprobar a simple vista, el riesgo del producto en el que tienen invertido su dinero.

El Ministerio de Economía en mayo del presente año, decidió ampliar a todos los productos financieros sin excepción este sistema de clasificación del riesgo basado en el semáforo y propuesto por la CNMV con el fin de evitar errores y malas prácticas en la comercialización al cliente particular.

Mientras la CNMV había presentado un código de cinco colores, imitando la imagen de la etiqueta de eficiencia energética de los electrodomésticos, Economía los aumenta a ocho: desde el gris, que indica el menor riesgo, al rojo, que alerta del mayor. Además incluía en la clasificación los depósitos, fondos, productos de seguros de vida ahorro y planes de pensiones.

Economía sometió a consulta pública el pasado 16 de junio este proyecto de orden ministerial relativo a las obligaciones de información y clasificación de productos financieros con el que se pretende proteger al cliente minorista. La idea es que esta norma entre en vigor después del verano.

De momento (mientras no esté en vigor el proyecto del Ministerio de Economía), como he explicado al principio, los productos financieros se clasifican en cinco niveles de riesgo:

Riesgo CNMV

Los productos de clase A (verde oscuro) son instrumentos financieros en euros, con compromiso de devolución del capital en un plazo igual o inferior a tres años. El emisor dispone de un rating como mínimo igual al de España. Por ejemplo un bono del Tesoro a dos años.

Los de clase B (verde claro) tiene un plazo de vencimiento entre tres y diez años y un rating mínimo de inversión (al menos BBB). También pertenecen a esta clase los instrumentos de inversión que no sean en euros. Por ejemplo un bono a tres años que garantice el 100% del nominal, pero con divisa distinta al euro.

En el ecuador de la escala, están los productos de clase C (amarillo). Son instrumentos financieros con compromiso de devolución del capital con plazo superior a 10 años y un ratio mínimo de inversión. También se incluyen los de compromiso de devolución del capital igual o superior al 90%, en un plazo igual o inferior a tres años. Igualmente se incluyen los instrumentos financieros con compromiso de devolución del capital en divisa (distinta al euro) con plazo superior a tres años. Por ejemplo, un bono a 15 años.

Los de clase D (naranja) son todos los demás productos como las acciones.

Por último, los de clase C (rojo) son derivados, cuyo valor depende de la evolución de precios que sufra otro activo («activo subyacente»). El activo subyacente pueden ser acciones, un valor de renta fija, índices de bolsa (como el Ibex 35), etc. Conllevan un riesgo muy elevado ya que tu dinero se «apuesta» a lo que haga un determinado activo. En caso de que ese activo incremente su valor un X%, tu puedes obtener una buena rentabilidad, pero si cae por debajo de un porcentaje determinado, puedes llegar a perder gran parte de tu dinero (la pérdida es ilimitada).

Si alguno de vosotros tiene dinero invertido, ya habrá recibido un extracto con este sistema de semáforo advirtiéndoles del peligro que corre su inversión dependiendo del producto contratado. No corre la misma suerte un cliente con un depósito (en el peor de los casos el Fondo de Garantía de Depósitos le garantizaría hasta 100.000 euros), que un cliente que tenga acciones (el valor de las mismas fluctúa. Se puede llegar a ganar dinero, pero también perderlo todo).

La propuesta pendiente por parte del Ministerio de Economía, ampliaría este semáforo a ocho colores y además, aparecerían unos candados que advertirán sobre la liquidez de los productos (el porcentaje de capital garantizado y cuándo se devolverá).

Os adjunto un cuadro para que lo veáis con mayor claridad:

Clasificacion productos

Siguiendo esta nueva clasificación propuesta por el Ministerio de Economía, los productos de la Clase 1 (color gris), serán los más seguros. En este grupo se incluyen: depósitos en euros, seguros de vida sin riesgo de inversión y determinados Planes de Pensiones (los garantizados) y PIAS (Planes Individuales de Ahorro).

En la Clase 2 (verde oscuro) estarían los instrumentos financieros en euros con el 100% del capital garantizado y con plazo igual o inferior a tres años. Si el plazo es superior a esos tres años, pero igual o inferior a cinco, entraríamos en la Clase 3 (verde más claro).

La Clase 4 (verde pálido), recogería instrumentos financieros con plazos entre 5 y 10 años. A partir de ese vencimiento, nos iríamos a la Clase 5 (amarillo). También se incluirían aquí productos que no garanticen el 100% del capital, pero sí al menos un 90%. Estarían en este grupo los fondos, planes, seguros de vida y PIAS donde se asuma riesgo siempre que garanticen al menos un 90% y no inviertan en derivados.

En la Clase 6 (amarillo anaranjado), se incluyen los productos de clase 5 que no cumplan los requisitos. Las «opciones» entrarían dentro de la Clase 7 (naranja) y por último en la Clase 8 (rojo) el resto.

Una «opción financiera» es un instrumento financiero derivado que se establece en un contrato que da a su comprador el derecho (no la obligación), a comprar o vender bienes o valores (el activo subyacente, que pueden ser acciones, bonos, índices) a un precio predeterminado, hasta una fecha concreta (vencimiento).  

¡NOTICIA DE ÚLTIMA HORA!. Esta misma mañana del lunes 27 de julio, la prensa nos sorprendía con el anuncio de una SEGUNDA REFORMA del borrador. El Ministro de Economía Luis de Guindos, vuelve a modificar el sistema de clasificación de instrumentos financieros e identificación de productos complejos lanzado el pasado año por la CNMV.

Este último borrador aparecerá acompañado de un extenso preámbulo que defenderá su licitud frente al reglamento europeo y defenderá las competencias de Economía para llevar a cabo esta regulación.

Además con esta nueva reforma, se recorta el número de colores pasando de ocho a siete (se elimina el color gris) y reduce su dureza respecto a los productos derivados. El texto ya ha sido enviado al Consejo de Estado con el objetivo de firmarse antes de las elecciones generales.

Así es que ya sabéis, cuando veáis «colorines» en vuestra información del banco… ¡no los ignoréis!. Os están indicando el nivel de riesgo de vuestros productos y las posibilidades de recuperar vuestro dinero.

Pese a que este sistema intente clarificar las cosas, estoy convencida de que aún os quedarán dudas por resolver. Para ello debéis contar con el asesoramiento de un experto. Ya sabéis que en www.garciaslopezasesores.es nos dedicamos a ello.

Os deseo una feliz semana.

Tiempo de lectura: 5 minutos

Hipotecas fijas o variables

2015-07-20, Marian López


 

Los bancos siguen con sus guerras particulares, pero esta vez han cambiado de escenario: la guerra por el pasivo (depósitos a plazo fijo) se ha sustituido por «la guerra de las hipotecas«.

Hasta no hace mucho tiempo, todas las entidades luchaban por ver quién ofrecía el tipo de interés más elevado a los clientes con depósitos a plazo. Así en el 2008, los depósitos a un año se remuneraban con tipos de hasta el 5%. Actualmente uno de los bancos que mejor remunera el dinero a plazo es el Banco Mediolanum con su depósito al 1,30% a doce meses.

Ahora las entidades bancarias están centradas en lo que ellos denominan «activo«, es decir, los préstamos, y por encima de todos ellos el que más «movimiento» está generando es el de las hipotecas.

Si piensas comprarte un piso, estás de suerte porque ahora puedes encontrar ofertas para tu préstamo bastante interesantes.

En España, el 90% de las hipotecas contratadas están referenciadas al Euribor. Actualmente este índice se encuentra a niveles muy bajos (cerró junio al 0,163%), lo que produce que los préstamos hipotecarios también se abaraten.

Pero, ¿qué es el euribor?.

Para todos aquellos que no lo sabéis, el Euribor es el acrónimo de «Euro Interbank Offered Rate«. Se trata del tipo de interés que paga un banco cuando otro le presta dinero. Las entidades financieras usan diferentes tipos de interés según el plazo al que se prestan el dinero.

Así se puede hablar de euribor a una semana, un mes o un año. Precisamente el euribor a un año es el que se utiliza como referencia para las hipotecas.

Este índice sólo se aplica en los bancos de los Estados miembros de la Unión Europea que forman parte de la Eurozona.

Una vez aclarado en lo que consiste el euribor, volvamos a retomar nuestro tema. Los bancos aprovechando esa bajada del índice, se dedicaron a lanzar ofertas de hipotecas con interés variable. Ahora ofrecen tipos de interés bajos referenciados a un euribor en niveles mínimos.

Por ejemplo, Bankinter tiene como «producto estrella» su hipoteca a euribor +1,50% y Banco Santander le ha «tomado la delantera» con otra hipoteca a euribor + 1,25%.

Pero ¿os habéis fijado bien en la publicidad de estos préstamos?. Hay algún asterisco junto al que en letra bastante pequeña, se indica que en realidad estos tipos se aplicarán sólo durante el primer año. A partir de ahí, se revisarán y si suben, la hipoteca también se encarecerá.

Y es en este punto cuando cabe hacerse la pregunta: ¿me conviene más una hipoteca a interés variable o a tipo fijo?.

Como ya he indicado en líneas anteriores, el euribor está viviendo un momento muy dulce pero ¿qué ocurriría si comenzase a subir?. En 2008 los tipos de interés subieron y en julio de ese mismo año, el euribor alcanzó el 5,393%. El nivel más alto de la historia.

¿A qué a estos niveles ya no os parece tan atractiva la hipoteca con interés variable?. Ese año (2008), se sucedieron una serie de acontecimientos que fueron los responsables de la subida de tipos. No tiene por qué repetirse, pero bastaría con que el euribor alcanzase el 3% para que estas hipotecas «perdiesen fuelle«. Algo no descartable, dado el largo plazo del préstamo (30 años).

Sin embargo, pese a que en otros países son mayoritarias, en España las hipotecas a tipo fijo sólo representan un 7,5% de las firmadas (según datos del Instituto Nacional de Estadística de abril de 2015).

¿Qué es una hipoteca a tipo fijo?.

Aquella en la que durante toda su vida no varía el interés y por tanto, las cuotas a pagar se mantienen constantes.

Tradicionalmente se ha considerado que resultaban más caras que las de interés variable, ya que los tipos que aplican las hipotecas de interés fijo son más elevados. Además, los titulares de las mismas no podrán beneficiarse de las bajadas de tipos. Un punto positivo sería que tampoco les afectarían posibles subidas.

Veamos las diferencias entre los dos tipos de hipotecas que nos ayudarán a esclarecer nuestras dudas.

Diferencias entre hipotecas a interés fijo e hipotecas a interés variable:

1.-Tipos aplicables:

  • Hipotecas interés fijo: el tipo no varía durante toda la vida del préstamo.
  • Hipotecas interés variable: se revisa el tipo aplicable anualmente.

2.- Plazo de amortización:

  • Hipotecas interés fijo: el plazo máximo suelen ser 20 años (aunque hay algún préstamo que se concede incluso a 30).
  • Hipotecas interés variable: 30 años (hay préstamos a 40).

3.- Requisitos:

Suelen ser comunes para ambas:

  • Ingresos periódicos justificados (en el caso de hipotecas a tipo fijo, se exigen ingresos algo más elevados).
  • Estabilidad económica.
  • Que el nivel de endeudamiento (hipoteca incluida) no supere el 30% de los ingresos.
  • Aportación mínima del 20% del valor de compraventa de la vivienda.
  • Vinculación del cliente al Banco (cuanta más vinculación, mejores serán las condiciones de tu hipoteca): domiciliación de nómina, de recibos, seguros de vida y hogar.

Otra pista más que puede ayudarnos a decidirnos por una u otra es la oferta actual.

Ya hemos visto que entre las hipotecas a interés variable más baratas se encuentran las de Banco Santander a euribor + 1,25% y la de Bankinter a euribor + 1,50.

Respecto a las hipotecas a interés fijo, las más económicas son de nuevo la hipoteca a tipo fijo de Bankinter (del 2,05% a 10 años hasta el 2,75% a 20) y la Hipoteca Fija Premium de Banco Sabadell al 2,90%.

Las hipotecas a interés fijo últimamente nos están ofreciendo unos tipos que merecen la pena, pero ¡ojo! porque también existen tres peligros que debemos conocer:

  1. Más comisiones. Frente a comisiones de apertura cero en muchas hipotecas a interés variable, las hipotecas a interés fijo suelen tener comisión (por ejemplo, Bankinter cobra un 1%).
  2. Subrogación más cara. Si un día queremos cambiar nuestra hipoteca a otro banco, además de la comisión de subrogación, nos podemos encontrar con una comisión específica de las hipotecas a tipo fijo: la comisión por compensación de riesgo de tipo de interés (Bankinter cobra un 2,5%). Esta comisión puede encarecer mucho la operación.
  3. Plazos más cortos. En las hipotecas a tipo fijo el plazo máximo suele ser de 20 años frente a los 30 de las de tipo variable.

En definitiva, antes de lanzarnos a contratar una hipoteca a tipo fijo pensando que pagaremos menos que con una variable, tenemos que comprobar que plazo, comisiones y vinculación no difieran mucho de los de la hipoteca fija de la misma entidad.

De lo contrario, debemos preguntar al banco cuánto dinero nos va a suponer el pago de esas comisiones, las vinculaciones al mes que necesitamos para mantener ese precio y sumarlas a la cuota. Esa será la única manera de hacer una comparativa real entre las dos opciones: hipoteca fija o hipoteca variable.

Si necesitáis hacer alguna consulta al respecto, podéis contactar con nosotros a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

Que tengáis una feliz semana.