¿DEPÓSITO O PLAN DE AHORRO 5?

¿DEPÓSITO O PLAN DE AHORRO 5?

Tiempo de lectura: 4 minutos

Plan de Ahorro 5

2015-06-22, Marian López


Con los tipos de interés de los depósitos “por los suelos”, ha surgido una nueva figura en el panorama financiero para aquellos que quieran rentabilizar sus ahorros sin asumir riesgos. Se trata del Plan de Ahorro 5.

El Gobierno en su reforma fiscal de enero, presentó el Plan de Ahorro 5 como instrumento para incentivar el ahorro a largo plazo entre los pequeños y medianos ahorradores.

Nada más “nacer” el producto, tanto bancos como aseguradoras se pusieron “manos a la obra” utilizándolo como “gancho” para captar clientes. De hecho, en estos momentos, muchas entidades ofrecen el Plan Ahorro 5 como una alternativa a los depósitos para sus clientes.

La pregunta es ¿me conviene cambiar mi depósito por un Plan de Ahorro 5?. Pues depende de tus necesidades. Antes de responder a esta pregunta, vamos a tratar de entender en qué consisten cada uno de los productos mencionados.

1.- DEPÓSITO A PLAZO. Es un producto de inversión en el que un cliente entrega al banco una cantidad de dinero durante un tiempo determinado, a cambio de una remuneración por parte del banco en forma de tipo de interés aplicado sobre el capital.

El cliente puede recibir esos intereses mensual, trimestral, semestralmente o a vencimiento del plazo (por ejemplo un año), depende de lo estipulado en el contrato. A vencimiento, finaliza el producto y el banco te ingresará en tu cuenta corriente el importe que pusiste al inicio más los intereses que te correspondan (si es que no te los han pagado fraccionados).

Si necesitas dinero y te ves “obligado” a cancelar el depósito antes de tiempo, el banco te aplicará una penalización (suele ser un porcentaje que se descuenta a los intereses).

Existe un Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) que en caso de quiebra del banco, garantiza hasta 100.000 euros por titular.

¿Cómo tributan los depósitos?. Tributan como rendimientos de capital. El banco cuando te abona los intereses, ya te retiene el 20% (con la nueva fiscalidad) deducible de la cuota del IRPF en tu declaración de la renta.

2.- SIALP (Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo). El SIALP sólo puede contratarse en aseguradoras, ya que se trata de un seguro. Está pensado para que mantengas el dinero invertido durante cinco años.

Los rendimientos generados durante esos cinco años, están exentos de tributación. Se abonarán a vencimiento del producto. ¡Ojo! si decides disponer de tu dinero antes del vencimiento, sólo se te garantiza un 85% del capital invertido y además tendrás que tributar por los rendimientos.

La aportación máxima que se puede hacer es de 5.000 euros anuales. Eso sí, el SIALP (a diferencia del CIALP), te permite a vencimiento poder contratar otro seguro igual por cinco años más sin que compute el límite de los 5.000 euros.

En este caso la garantía del producto la ofrece la misma aseguradora (no hay un Fondo de Garantía como en los depósitos).

3.- CIALP (Cuentas Individuales de Ahorro a Largo Plazo). Sólo contratables en bancos, ya que se trata de una cuenta de ahorro. Sus características son las mismas que en los SIALP: inversión a cinco años con una aportación máxima de 5.000 euros anuales.

Los rendimientos generados también están exentos de tributación y se ingresan en la misma cuenta del producto: no es necesario abrir otra cuenta más en el banco para ingresar el beneficio.

A diferencia de los SIALP, en los CIALP no es posible abrir otra cuenta transcurridos los cinco años.

Las CIALP están cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos.

Una vez explicados los tres productos, vamos a formularnos de nuevo la pregunta del inicio:

¿Me conviene cambiar mi depósito por un Plan de Ahorro 5?.

Si bien es verdad que en su inicio los planes de ahorro ofrecen mayor rentabilidad que los depósitos, esta circunstancia es sólo coyuntural. De hecho dos de las entidades más importantes de nuestro país ya comienzan a comercializar depósitos con un tipo de interés máximo del 3% según te vincules más o menos con el banco (domiciliando nóminas, recibos, etc).

Otra de las desventajas de los planes de ahorro frente a los depósitos es la falta de flexibilidad del producto. Hay depósitos que bajo penalización, te permiten disponer de tu dinero antes de su vencimiento: a veces de la totalidad, y otras veces puedes cancelar sólo una parte.

En los planes de ahorro, si contratamos un SIALP, tienes que rescatar sí o sí la totalidad del importe perdiendo con ello todas las ventajas fiscales del producto, ya que tendrás que tributar por los rendimientos generados durante ese período.

Lo ideal en los planes de ahorro es aprovechar el beneficio fiscal, es decir aportar siempre lo máximo (5.000 euros al año) y durante los cinco años de vigencia del producto. Si lo hacemos por menos cantidad o creemos que vamos a necesitar el dinero antes, se pierde el atractivo.

Resumiendo, el Plan de Ahorro 5 (donde se incluyen tanto SIALP como CIALP) nos conviene si queremos conseguir un capital que nos ayude a superar imprevistos importantes o asumir gastos o inversiones sin necesidad de pedir un préstamo.

Lo idóneo es poder aprovechar las ventajas fiscales de un Plan de Ahorro 5 (mantener el dinero 5 años y aportar lo máximo para no tributar por los rendimientos), pero teniendo dinero disponible en otros productos de ahorro como cuentas remuneradas o depósitos para cubrir otras necesidades puntuales. Es decir, combinar ambos productos.

Dejar todos tus ahorros en un Plan de Ahorro 5 no es lo más conveniente.

Esta semana, mi frase elegida para finalizar pertenece al ensayista Samuel Johnson: «El hombre que sabe gastar y ahorrar es el más feliz, porque disfruta con ambas cosas».

Hay que saber planificar muy bien nuestro ahorro para poder disfrutarlo de la mejor manera posible.

Ya sabéis que para cualquier duda o aclaración, podéis contactar con nosotros a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es