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Color del dinero

2015-08-23, Marian López


Si a finales de los 80 ya erais adolescentes, el título de este post os sonará muchísimo. «El color del dinero» es una película de 1986 dirigida por Martin Scorsese, protagonizada por el gran Paul Newman y un jovencísimo Tom Cruise.

En ella se relata la vida de un antiguo «buscavidas» jugador de billar (Eddie «Relámpago» Felson), que renace cuando conoce al joven Vincent Lauria (Tom Cruise). Eddie vuelve a la carretera junto a su inexperto aprendiz, para vivir grandes momentos.

Sin embargo, no voy a hacer ninguna crítica de cine. Me ha resultado un título adecuado para introducir el tema sobre el que os hablaré esta semana.

¿Sabíais que existe un estudio que relaciona los colores con tu actitud hacia el dinero?. Vendría a ser algo así como «Dime con qué color te identificas, y te diré cuál es tu personalidad financiera«.

Si somos capaces de analizar nuestras actitudes a la hora tanto de ahorrar como de gastar, podremos tomar mejores decisiones financieras. Estas decisiones están directamente relacionadas con nuestras emociones y prejuicios.

¿Cuál es tu personalidad financiera?. ¿Eres de los que gasta, o por el contrario perteneces al grupo de los ahorradores?. ¿Sabes administrar bien tu dinero?. ¿Verificas tus decisiones antes de ejecutarlas?.

La consultora pública con sede en Baltimore, Ganiyah Fajingbesi, analiza nuestras actitudes ante el dinero agrupándolas en cinco tipos de personalidad a cada una de las cuales, les corresponde un color.

Vamos a ver en qué consiste esta clasificación por colores:

  • Verde: Impulsivo. Es el color que identifica a los emprendedores. Éstos creen que el dinero siempre debe invertirse para hacer crecer el negocio.
  • Azul: Prudente. Es un buen empleado o administrador financiero. Cumple «a rajatabla» con los presupuestos y no es amigo de asumir riesgos.
  • Amarillo: Desafiante. Acepta el trabajo duro. Le gusta jugar en la «liga de los campeones«. Es un gastador emocional al que le gusta gastarse su dinero en artículos de lujo que le proporcionen el estatus en el que mejor se siente.
  • Gris: Conservador. El color gris siempre se identifica con aquello que no destaca excesivamente. En el mundo de las finanzas, alguien gris es alguien conservador. No aspira a tener grandes cantidades de dinero. Sin embargo, puede ser un gran inversor, ya que se trata de personas muy pacientes.
  • Rojo: Poco realista. En cierta manera asociado (además de a la pasión), al peligro, a mantenerse alerta. La persona que financieramente se identifica con este color, no maneja el dinero de manera realista. Siempre tiene deudas y ningún plan para pagarlas.

De acuerdo con Fajingbesi, la mayoría de personas no se identifican con un único color, sino que son una mezcla entre «dos colores de dinero». Cuando descubras con qué color te sientes más identificado, estarás capacitado para conocer mejor cuáles son tus fortalezas y debilidades.

Tomar conciencia de tu personalidad financiera, puede beneficiarte a la hora de hacer negocios:

1.- Para elegir un socio. Por experiencia propia os diré que encontrar un socio adecuado no es una tarea fácil.

Una premisa que funciona es tratar de formar equipo con gente que sea capaz de compensar tus debilidades financieras. Siguiendo la escala de colores que acabamos de ver, si tu personalidad es «azul», te resultará muy fácil cumplir con los presupuestos, pero no invertir grandes cantidades de dinero.

Si eres emprendedor, demasiada cautela puede obstaculizar el crecimiento de tu negocio. Por tanto en este caso alguien conservador (azul), como tú, debería buscar un socio que te impulsase a asumir más riesgos y hacer inversiones. Ese sería tu complemento ideal.

2.- Adecuar tu «discurso» a la personalidad de tu «potencial» inversor. Si tienes una idea «arriesgada», debes ser capaz de convencer a un posible inversor de que tu proyecto es le que le encaja.

Hay emprendedores con muy buenas ideas que exigen cierta inversión inicial para que empiece a dar frutos en un futuro. En este caso, deberías buscar un inversor «gris» dispuesto a apostar por tu idea y empezar a recuperar su dinero a largo plazo.

3.- Tratar de evitar errores financieros. Para evitar esos errores, lo más importante es conocerte bien a ti mismo.

Por ejemplo, alguien con personalidad «verde», podría caer en el error de querer invertir su dinero en algo con poco futuro, en lugar de ahorrarlo. Si sabes que eres impulsivo, una buena idea sería tener un socio con personalidad «azul» (prudente), antes que poner en riesgo tu dinero.

Ahora que ya conoces este curioso estudio, ¿te sientes identificado con algún color?. Tanto si tu respuesta es afirmativa como si no, lo más importante a la hora de poner en marcha un proyecto, invertir o ahorrar, es conocerte. Analizar cuál es tu personalidad antes de tomar una decisión que pueda acarrearte «dolores de cabeza» en el futuro.

Si a pesar de todo, necesitas ayuda de algún profesional para tomar una decisión adecuada a tu personalidad, no dudes en contactar con nosotros a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

Os deseo una feliz semana.