jubilación Tag

Tiempo de lectura: 4 minutos

ahorro-jubilacion

2016-09-26, Marian López


Hay algo que está muy claro: nuestro sistema de pensiones no funciona. La Seguridad Social en nuestro país tiene un agujero de 15.000 millones de euros y un déficit del 1,2 el pasado año que no deja de incrementarse.

Las reformas aprobadas hasta el momento son únicamente soluciones puntuales ante un grave problema.

Ya he escrito otras veces sobre el tema, pero es algo que me preocupa cada día más. ¿Qué pasará conmigo en un futuro después de haber estado trabajando «toda la vida«?.

El sistema de pensiones español agoniza. La población envejece y la situación económica de nuestro país no es la más boyante.

Además no paran de salir noticias en las que se nos dice una y otra vez que la hucha de la Seguridad Social va menguando. Hay quien se atreve a aventurar que le quedan como mucho dos o tres años.

Los españoles somos así, va en nuestro carácter el no preocuparnos de las cosas hasta que suceden y el tema de las pensiones no iba a ser menos.

Otros países extranjeros se enfrentaron antes que nosotros a este problema y ¿qué hicieron?. Pues remodelar su sistema de pensiones con resultados positivos.

Suecia era el país que contaba con el mayor porcentaje de envejecimiento. En los años 90 se pusieron «manos a la obra» haciendo una reforma radical a consecuencia de la insostenibilidad de su sistema de pensiones.

En concreto, Suecia cambió su modelo de pensiones en el año 1998, aunque no entró en vigor hasta el 2001. El sistema anterior databa de 1960 y había quedado totalmente obsoleto.

No fue un cambio radical del sistema de pensiones «de un día para otro«, sino que hubo un período de transición por el cual los trabajadores nacidos antes de 1938 permanecen en el sistema antiguo y los nacidos después de 1954 están cubiertos por el nuevo sistema.

Pero antes de analizar las claves del nuevo sistema de pensiones sueco, veamos:

¿En qué se diferencia el modelo sueco del nuestro?.

 En España, el modelo de pensiones es un modelo de reparto. ¿Qué quiere decir?. Pues que las cotizaciones de los trabajadores en activo están destinadas a financiar las pensiones en ese momento.

Es lo que se conoce como «solidaridad intergeneracional» donde la generación que cotice actualmente financia las pensiones de la generación jubilada.

A diferencia de lo que ocurre en Suecia, en nuestro país las cotizaciones recaudadas de los trabajadores en activo no se acumulan en un fondo privado para después poder percibir futuros pagos.

Nuestras cotizaciones se emplean para financiar las pensiones del momento.

En Suecia el modelo de pensiones es mixto. Combina el sistema de reparto y el de capitalización para sostener a largo plazo el sistema de pensiones sueco.

¿Cuáles son las claves del sistema de pensiones sueco?.

1.- Mínimo garantizado. Si un sueco ha vivido en el país durante al menos 40 años, se le reconocen unos ingresos mínimos (es el equivalente a nuestras pensiones no contributivas).

2.- Cuentas nocionales (individuales). Cada trabajador tiene una cuenta nocional en la que se anotan las contribuciones realizadas tanto por el trabajador como por la empresa.

El saldo registrado en esta cuenta nocional representa el derecho acumulado de pensión futura.

Anualmente los trabajadores suecos reciben un «Sobre Naranja» en el que se les informa del saldo acumulado en su cuenta.

3.- Tipos de pensiones. El modelo sueco cuenta con tres tipos de pensiones:

  • Dos contributivas: la «Inkomstpension» y la «Premium Pension Scheme«. Ambas se financian con las contribuciones realizadas por empresas y trabajadores.

Del importe aportado al nuevo sistema (un 18,5% del salario), un 16% está    destinado a financiar la «Inkomstpension» y un 2,5% al «Premium Pension          Scheme».

La «Inkomstpension» vendría a se como nuestro sistema de reparto. Las      contribuciones realizadas financian las pensiones.

La «Premium Pension Scheme». El importe destinado (2,5% del salario)       puede          ser invertido en cientos de fondos que existen en Suecia. También         existe la alternativa de acceder a un fondo público más conservador    gestionado por el gobierno. Se puede empezar a cobrar a partir de los 61     años.

  • Una no contributiva para personas sin ingresos o trabajadores con salarios muy bajos: la «garantipension«. Sólo exigible a partir de los 65 años.

Resumiendo: nuestro modelo de pensiones es un modelo de reparto a diferencia del Sueco que está basado fundamentalmente en el ahorro.

Los suecos destinan «sí o sí» parte de sus ingresos a sus futuras pensiones porque así lo establecen sus leyes.

Aquí en España, confiamos en cobrar nuestra pensión pública el día que nos jubilemos, que eso de ahorrar por ejemplo en un plan de pensiones, es un gasto más del que podemos prescindir. Ya llegará. Hasta entonces, hay que vivir.

Personalmente considero que las pensiones deben dejar de ser un «arma arrojadiza» de los partidos políticos (sobre todo en sus campañas electorales). Lo que nuestro país necesita es una reforma urgente de nuestro sistema.

Además, tenemos que «tomar conciencia» y empezar a ahorrar para nuestro futuro cuanto antes. En www.garciaslopezasesores.es, podemos buscar el plan de ahorro que mejor se adapte a vuestras necesidades.

No dudéis en contactar con nosotros a través de nuestra página web.

Esta semana me despido con una frase del célebre político Benjamin Franklin: «Mientras puedas, ahorra para la vejez y la necesidad, porque el sol de la mañana no dura todo el día«.

La semana que viene prometo volver con un nuevo tema. Hasta entonces, por favor, sed felices.

Tiempo de lectura: 4 minutos

Planes de Pensiones

2015-11-23, Marian López


Aumenta la contratación de planes de pensiones privados que complementen a los de carácter público, ante la incertidumbre sobre la viabilidad de estos últimos.

Pero ¿conocemos realmente en qué consiste un plan de pensiones?. ¿Es conveniente abrir uno?. ¿Cuándo es un buen momento para hacerlo?. A lo largo de este post, intentaremos resolver estas preguntas.

¿Qué es un plan de pensiones?.

Los planes de pensiones son instrumentos financieros de ahorro a largo plazo, cuyo objetivo principal es complementar la pensión percibida por la Seguridad Social.

La persona que contrata un plan de pensiones realizará aportaciones periódicas, del importe y periodicidad que desee. Cuando el contratante llegue a la edad de jubilación, podrá disponer de este plan que complementará al que ofrezca el Gobierno.

Existen dos tipos de planes de pensiones:

  • Planes de pensiones individuales. Los puedes contratar directamente con tu banco o aseguradora y traspasarlos hacia otros planes.
  • Planes de pensiones de empleo. En los que la empresa aporta una parte y otra el empleado. El plan de pensiones no se podrá movilizar hasta que no se extinga la relación laboral (y siempre que esta opción esté contemplada en el producto).

¿Es recomendable abrir un plan de pensiones?.

El propio Gobernador del Banco de España. el señor Linde, en la presentación del Informe Anual se pronunció al respecto diciendo que «es necesario y urgente fomentar mecanismos de seguro y ahorro que ayuden a complementar el sistema público de reparto».

En julio, el Gobierno tuvo que echar mano de nuevo al cajón del Fondo de Reserva, y sacar 3.750 millones de euros para poder garantizar las pensiones contributivas extras de julio.

Un asunto que nos inquieta mucho es saber si nuestro sistema de pensiones público será capaz de soportar el aumento de la esperanza de vida junto al incremento de la tasa de paro.

España está a la cola de Europa respecto al ahorro para nuestra jubilación. Tan sólo el 18% de los españoles en edad de trabajar cuenta con planes de pensiones.

Son motivos más que suficientes para «preocuparnos» por nuestro bienestar en el futuro y pensar en los planes de pensiones privados no sólo como complemento a las pensiones públicas, sino como el instrumento a través del cual conseguir una vejez «digna«.

¿Cuándo es el momento adecuado para contratar un plan de pensiones?.

Es la eterna pregunta que nos hacemos sobre los planes de pensiones. Qué es más conveniente, ¿pagar menos durante más tiempo? o ¿pagar más en un período más breve?. La respuesta resulta obvia, ¿no?.

Nunca nos va a parecer el momento adecuado para ahorrar. Siempre encontraremos mil excusas antes de «gastarnos» el dinero en hacer aportaciones a un plan de pensiones.

Sin embargo, cuanto antes empecemos a aportar en nuestros planes de pensiones, mucho mejor.

Y ¿cuánto tendremos que ahorrar?.

Pues lo que cada uno pueda dependiendo de sus circunstancias. Hay planes de pensiones con aportaciones periódicas desde 30 euros. Aunque la mayoría de estudios señalan que lo ideal sería destinar un 5% de nuestros ingresos anuales a la jubilación.

¿Qué factores hay que tener en cuenta para elegir nuestro plan de pensiones?.

Los mejores planes de pensiones serán aquellos que respondan a nuestras expectativas, teniendo en cuenta nuestras circunstancias y que surjan a consecuencia de una adecuada planificación financiera.

Desde www.garciaslopezasesores.es, recomendamos que acudáis a profesionales capaces de diseñaros una correcta planificación financiera de cara al futuro que evite sobresaltos.

Entre los factores a tener en cuenta a la hora de elegir nuestros planes de pensiones están:

1.- Edad y riesgo. No tienen por qué ir juntos, pero están muy relacionados entre sí. Normalmente, a la hora de contratar un plan de pensiones, se tiene muy en cuenta la edad de la persona. 

Cuanto más joven se es, más riesgo se puede asumir por lo que se recomiendan planes de pensiones más agresivos (con mayor porcentaje de renta variable).

Conforme nos vamos haciendo mayores, y se acerca la edad de  jubilación, lo recomendable es ir posicionándose en planes de pensiones más conservadores.

2.- Rentabilidad. Rentabilidad y riesgo suelen ir unidos: cuanto más riesgo estemos dispuestos a asumir, mayores posibilidades de obtener una buena rentabilidad tendremos.

Sin embargo, a la hora de contratar nuestro plan de pensiones, deberemos fijarnos en las rentabilidades obtenidas por éste desde que comenzó, y si éstas son consistentes frente a las adversidades de los mercados.

3.- Entidad solvente. Tenemos que ser conscientes de dónde depositamos nuestro dinero. Es fundamental que tanto el banco como la aseguradora en la que decidimos abrir nuestros planes de pensiones, sean solventes y tengan una buena posición en el ranking.

4.- Comisiones. Mucho ojo en este punto. Hay que prestar atención a las comisiones tanto de gestión como de depósito. En octubre del pasado 2014, entró en vigor una rebaja de las comisiones máximas que podían aplicarse a los planes de pensiones. En concreto un 1,5 anual para la comisión de gestión y un 0,25% como máximo para la de depósito.

¿Podré disponer de mi dinero cuando quiera?.

Los planes de pensiones en principio son ilíquidos (no puedes disponer de tu dinero), excepto si se da alguna de las contingencias por las que puedes rescatarlos.

Las contingencias que permiten disponer del dinero de los planes de pensiones son:

  • Fallecimiento.
  • Incapacidad.
  • Enfermedad grave.
  • Paro de larga duración.
  • Desahucio de vivienda habitual.

En enero de este año 2015, se aprobó un nuevo supuesto de liquidez: se podrá rescatar el dinero del plan de pensiones sin necesidad de justificación alguna, una vez transcurridos 10 años desde la primera aportación. Los diez años empiezan a contar desde el 1 de enero de 2015.

¿Cuál es la fiscalidad de los planes de pensiones?.

El ahorro invertido en los planes de pensiones es deducible en su totalidad en la declaración de la renta. Te puedes deducir todas las aportaciones que hayas hecho a tu plan de pensiones.

Existen unos límites: la aportación máxima anual a los planes de pensiones es de 8.000 euros independientemente de la edad y sin que dicha cantidad supere el 30% de los rendimientos netos del trabajo. Esta cantidad es deducible en la declaración de IRPF.

Si se rescatan, las aportaciones realizadas y los rendimientos tributan como rentas de trabajo.

No obstante, para encontrar un buen plan de pensiones, es recomendable estar bien asesorado por expertos que puedan ayudaros a entender bien el producto y leeros la letra pequeña del contrato antes de firmar nada.

Cuidado con dejaros «deslumbrar» por los regalos que os puedan hacer al contratar vuestro plan de pensiones: tanto las bonificaciones como los regalos, tributan. Hay otras cosas mucho más importantes a tener en cuenta.

En www.garciaslopezasesores.es, estamos dispuestos a ayudaros con las dudas que os puedan surgir respecto a los planes de pensiones.

La próxima semana, estaremos aquí con un nuevo tema. Hasta entonces, hacedme el favor de ser felices.

Tiempo de lectura: 4 minutos

Ahorro pensión

2015-09-07, Marian López


Soy consciente de que insisto mucho sobre el tema de la jubilación. No sé si será cosa de la edad, pero conforme pasan los años es algo que me preocupa cada vez más.

A mis amigos siempre les digo que se lo planteen ya, porque cuanto más tarden, peor. Algunos ni me escuchan y otros me miran pensando «ya le ha salido la vena de asesora financiera«, mientras apuran su copa.

Me vais a permitir que este post se lo dedique especialmente a ellos, a ver si como consumidores de redes sociales, a través de éstas les llega mejor el mensaje. Y por supuesto espero que todos os grabéis bien estas pautas que os voy a proporcionar.

Muchos de vosotros os preguntaréis, ¿es posible ahorrar casi 200.000 euros para mi jubilación?. La respuesta es  «Yes, we can«. De hecho es totalmente factible ahorrar un importe cercano a los 200.000 euros que nos ayuden a vivir dignamente así como permitirnos algún capricho en el futuro.

Da igual el vehículo que utilicéis para alcanzar vuestro propósito: un plan de pensiones, una cesta de fondos de inversión, depósitos, compra de inmuebles, etc.

Y es que acumular 190.000 euros para jubilarnos (pese a ser un importe elevado) puede estar a vuestro alcance siguiendo cinco sencillas pautas:

1.- Empezar a ahorrar cuanto antes. En otros países, al contrario que en España, la cultura del ahorro está arraigada en su gente desde temprana edad. Aquí, ahorrar de cara a un futuro no cercano, nos parece una barbaridad. En España se gasta sin pensar en el mañana, y eso es un grave error.

¿Sabíais que cuando os vayáis a jubilar la pensión pública que cobréis será un 25% inferior a las pensiones públicas actuales?.

El instrumento más idóneo para acumular patrimonio de cara a la jubilación son los planes de pensiones. Éstos permiten que podamos deducirnos las aportaciones realizadas (hasta 8.000 euros anuales) de la base imponible del IRPF, lo que supone una gran ventaja fiscal.

Mejor si empezáis a los 30 que a los 40, desde luego. Pese a nuestra alta tasa de paro, hay muchos jóvenes que se incorporan al mercado laboral y pueden destinar una pequeña parte de su sueldo al ahorro.

No se necesita ser millonario para ahorrar: se pueden hacer aportaciones a planes de pensiones desde 50 euros o menos (hay planes que permiten aportaciones de 30 euros).

Bajo mi punto de vista, el importe idóneo para destinar a aportaciones de planes de pensiones, debería rondar los 100 euros (se nota mucho más el rendimiento del producto si la aportación es mayor).

Otra de las ventajas de empezar cuanto antes es que hacerlo te permitirá asumir algo más de riesgo y por tanto, obtener más rentabilidad. Si empiezas a ahorrar a los 30, tienes 37 años para generar esa rentabilidad. Mientras que si lo haces con 50, sólo dispones de 17 años.

Se puede apostar por planes de pensiones más agresivos durante los primeros años (por ejemplo, planes  con algo de renta variable), y luego ir transformándolos en más conservadores conforme nos vayamos acercando a la edad de jubilación.

2.- Hay que ser constantes en las aportaciones. No vale eso de «me hago un plan de pensiones y pago un año hasta que me canso y dejo de hacer aportaciones«.

Los planes de pensiones tienen la desventaja de su indisponibilidad. No pueden rescatarse antes de 10 años, a no ser que se cumpla alguna de las contingencias contempladas en los mismos (enfermedad grave, jubilación, paro de larga duración, etc). Y es que se trata de un plan de ahorro pensado a largo plazo.

Pero si vas realizando tus aportaciones de manera periódica (cada mes), verás como se va incrementado tu ahorro. Además, no debéis olvidar que las aportaciones son deducibles en vuestra Declaración de IRPF.

3.- El ahorro debe ser creciente. Otro factor a tener en cuenta para acumular capital de cara a vuestra jubilación, es ir incrementando progresivamente las aportaciones que hagáis.

Durante los primeros años de trabajo, siempre se tienen más gastos: hipoteca, crédito para el coche, gastos escolares. Pero lo lógico es que con el paso de los años, esos gastos vayan disminuyendo.

Muchos de vosotros me reprocharéis que los gastos de hipoteca o escolares son para toda la vida, pero vais a entender lo que os digo con un sencillo ejemplo.

Supongamos que hacemos una aportación a nuestro plan de pensiones de 100 euros al mes. Decidimos incrementar este importe en 10 euros al año (siguiendo el consejo de nuestro asesor financiero).

Para llegar a acumular un patrimonio cercano a los 200.000 euros, ahorraríamos 100 euros al mes el primer año, 110 euros el segundo, 120 el tercero y así sucesivamente.

Acabaríamos aportando 450 euros al mes a los 65 años, cuando ya hayas terminado de pagar tu hipoteca y en muchos casos, hasta los estudios de sus hijos. Durante los 37 años que hayas estado aportando dinero al plan (si empezaste con 30), ya tendrías 124.320 euros acumulados (más unos 60.000 euros de intereses).

4.- Permitirte asumir mayor riesgo en tu inversión durante los primeros años. Ya lo he comentado en líneas anteriores. El objetivo es alcanzar la máxima rentabilidad posible.

Ya conocéis de sobra que «a mayor rentabilidad, mayor riesgo«. Cuando se es más joven, se puede arriesgar más, ya que aún quedan muchos años que permitan recuperarnos de las posibles pérdidas.

Si habéis leído algo de prensa económica últimamente, sabréis que los planes de pensiones de renta fija (los más conservadores) han entrado en pérdidas, mientras que los de renta variable (más agresivos) son los que obtienen rentabilidades más atractivas.

Tenemos que quitarnos ese «miedo a perder» y ser capaces de asumir ciertas pérdidas a cambio de una mayor rentabilidad al principio (ya que el periodo de recuperación es también mayor), para ir hacia planes más conservadores conforme se acerca la edad de jubilarnos.

La idea con el tiempo es ir consolidando ganancias y disminuyendo pérdidas.

5.- Estudiar bien las comisiones que tendrá nuestro plan de pensiones. Debemos procurar que estas comisiones sean lo más bajas posibles.

Es muy importante tener en cuenta los gastos que nos cobrará la gestora del plan por administrar nuestro ahorro. Con rentabilidades tan bajas en los planes de pensiones de renta fija, que la gestora te cobre un 1% o un 0,75% de comisión, puede suponer una gran diferencia con la que veamos reducida la rentabilidad real.

Si seguís estas sencillas pautas, conseguiréis incrementar vuestro ahorro de cara al futuro que -aunque suene a «viejuno«- el tiempo pasa muy deprisa.

Como os digo siempre, si necesitáis algún tipo de aclaración al respecto, ya sabéis que podéis dirigiros a nosotros a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

Os deseo una feliz semana.

 

 

Tiempo de lectura: 5 minutos

Ahorro_cerdoS

2015-06-01, Marian López


La semana pasada vivimos un 24 de mayo trepidante. No os preocupéis, no es mi propósito hablar de política. Sólo quería puntualizar algo que tiene relación con mi post.

Ese 24-M era el día de las elecciones municipales y autonómicas. La gente dejó constancia en las urnas de que quería un cambio. ¿Os habéis fijado en las caras del cambio?.

Se trata de personas jóvenes, con nuevas ideas, con una manera diferente de hacer política. Esas personas sustituirán (por decisión popular) a otras de mayor edad que se encontraban en el poder hasta ahora. Personas más mayores con otra forma de entender la política, quizás más conservadora.

Estamos en un momento de relevo generacional en muchos terrenos, no sólo en la política, sino también en las empresas, en la ciencia, en el deporte, etcétera.

De pronto vemos cómo en un mismo escenario conviven generaciones distintas. Un escenario muy cambiante, por el cual la Generación X y la Generación Y caminan juntas.

Pues bien, este panorama también se extrapola a las finanzas: dos generaciones, con dos maneras distintas de ahorrar y de gastar. Tanto si perteneces a una como a otra, posiblemente te sentirás identificado/a con estas características que vamos a analizar a continuación.

Una de las variables que más influye en la manera de entender y gestionar nuestra economía doméstica es precisamente la edad. No tiene por qué existir un abismo entre generaciones, esa diferencia de mentalidad se da en generaciones próximas entre sí.

Son las denominadas Generación X (comprende a quienes están entre los 35 y los 54 años), y la Generación Y (jóvenes entre 21 y 34 años). ¿Cuáles son sus hábitos financieros?.

Ahorro a medio y largo plazo.

Los años hacen que nos vayamos volviendo cada vez más conservadores. Es complicado hacer entender a un chaval que no llega a la treintena, que tal como están las cosas, va a necesitar un «colchón» financiero en unos años si desea vivir «con dignidad».

Generación X. Pese a  que muchos no se hayan decidido aún a contratar un plan de jubilación, es cierto que ya se han informado al respecto. Y es que dado el envejecimiento de la población y los escasos recursos públicos, en un futuro muy cercano será necesario contar con ese plan de jubilación que complemente la pensión pública (si es que cuando nos llegue el momento queda dinero para ello).

En países como Estados Unidos, sus ciudadanos no cuentan con sistemas públicos de previsión. El estado solamente cubre supuestos de necesidad, derivando el resto al ahorro privado. Por tanto, si quieres tener una jubilación, debes ahorrar.

Lo ideal es tener en marcha un plan de jubilación antes de cumplir los 45. La cantidad media que necesita ahorrar un español para poder mantener su nivel de vida al jubilarse, es de unos 100.000 euros. Por tanto, cuanto antes empecemos a ahorrar, antes podremos alcanzar esa cifra.

Existe un catálogo de productos de ahorro como complemento a las pensiones públicas: los planes de pensiones, planes de jubilación, PIAS (Planes Individuales de Ahorro Sistemático), etc.

Dentro de esta generación, el producto estrella sigue siendo el depósito pese a su escasa rentabilidad. Se trata de un producto conservador en el que se minimiza el riesgo al garantizar el capital.

Generación Y. Los llamados «millenials» se ven muy jóvenes para pensar en su jubilación, y ese es quizás el mayor escollo al que se enfrentan bancos y aseguradoras a la hora de ofrecerles este tipo de productos.

Sin embargo cuanto antes se empiece a ahorrar, mejor. Se podría empezar con un porcentaje bajo. Por ejemplo, un 10% de los ingresos. Ese porcentaje debería incrementarse paulatinamente conforme fuéramos haciéndonos más mayores.

Esta Generación Y, apuesta además por otras fórmulas para ahorrar dinero. ¿Cómo?. Pues apostando en Bolsa o invirtiendo algo de su capital en productos con más riesgo que los de sus mayores.

Cómo gestionar el gasto.

Es cierto que con la edad, nuestras deudas son diferentes y se incrementan. Evidentemente, las necesidades que pueda tener un chico soltero de «veintipocos» no son las mismas que las que pueda tener alguien con cuarenta y una familia que mantener.

No obstante, en nuestra economía doméstica debe ser prioritario mantener controlados los gastos y no adquirir deudas muy por encima de nuestras posibilidades.

Generación X. Es la generación de las grandes deudas. ¿Quién no tiene una hipoteca que pagar al banco?. La prioridad de esta generación es liquidar las deudas pendientes. Sobre todo las importantes como la ya mencionada hipoteca.

Eso no conlleva que nos olvidemos del ahorro, pero tenemos que organizar nuestra economía de manera que vayamos liquidando deudas a fin de poder ahorrar.

Generación Y. El objetivo de esta generación será evitar crear grandes deudas y controlar la evolución de las mismas. Una deuda grande adquirida demasiado pronto, nos lleva a reducir a la mínima expresión, nuestra intención de ahorrar.

 Juventud y ser impulsivo, van de la mano. Por eso para esta generación es fundamental desarrollar un pensamiento a largo plazo y reflexionar más las decisiones financieras que vayamos a tomar.

¿Cuál es su relación con los bancos?

Como podéis imaginar, en este aspecto también existen diferencias: la gente más joven evita el tener que desplazarse hasta una sucursal bancaria y hace sus operaciones a través de la banca on line.

Sin embargo, al ahorrador o inversor de mayor edad, le gustan más los canales convencionales. Aún prefieren acudir al banco para realizar sus operaciones. Es como si les «inspirara más confianza» ir a su sucursal.

Generación X. Los cercanos al rango de los 35 años, sí que han incorporado los pagos a través del móvil o la banca on line a su operativa con los bancos. Pero conforme se acercan a los 45-50 años, se vuelven más reticentes a operar a través de un ordenador o un móvil, recurriendo más a la banca tradicional.

Además con la edad, vamos solicitando más tarjetas de débito y crédito, y   abriendo cuentas en distintos bancos (con las consiguientes comisiones) que luego ni recordamos. De manera que llega un momento en que debemos sentarnos a ordenar, o  acudir a profesionales como asesores financieros, que nos ayuden a controlar el tema. De lo contrario podremos tener serios problemas.

Generación Y. Los expertos aseguran que uno de cada tres «millenials» no tiene tarjeta de crédito (es más común la de débito). Prefieren el efectivo y hacen más compras por internet empleando plataformas como PayPal.

Esta generación confía en aplicaciones móviles para gestionar sus ahorros. Son muy «sensibles» al cobro de comisiones por parte de los bancos, y no son nada fieles si la competencia le mejora las condiciones.

Seáis de la generación que seáis, siempre es bueno tener vuestra economía doméstica en orden, vivir conforme a vuestros ingresos y controlar muy bien los gastos.

 En www.garciaslopezasesores.es, disponemos de los conocimientos y herramientas necesarias para conseguir alcanzar vuestros objetivos de ahorro-inversión. No dudéis en contactar con nosotros.

Y para finalizar, una frase de Oscar Wilde: «La sociedad moderna olvida que el mundo no es propiedad de una única generación».