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Tecnología sector financiekro

2016-06-20, Marian López


Seguro que últimamente habréis oído hablar de la tecnología «Fintech«. Es sólo un ejemplo de los nuevos tiempos que corren para el sector financiero.

La banca tradicional «tiene los días contados«. Esa época en la que convivían en la misma calle cinco oficinas de cinco entidades diferentes, ha muerto.

Estamos asistiendo al gran cambio de la banca que ha supuesto entre otras cosas, el cierre de muchas oficinas y el despido de miles de personas que han visto truncado su futuro.

Sin ir más lejos, yo misma fui en su día víctima de los «recortes». En la actualidad, mi ex oficina se ha transformado «por arte de magia» en una clínica dental.

Nos enfrentamos a un giro de 360 grados dentro del sector financiero, y eso es algo que debemos asumir. Será un problema para las personas mayores a los que eso de la tecnología «les suena a chino«. Ellos prefieren esperar sentados su turno para ingresar en su cuenta 50 euros o intentar que alguien les actualice la libreta.

Pese a toda la revolución del sistema financiero, los bancos deben continuar atendiendo a todos sus clientes: tanto a los «millenials«, como a los ya jubilados que se acercan por la oficina a saludar.

En este post, trataré de explicaros cuáles son esas tendencias que están cambiando el sistema financiero para que os vayáis familiarizando con ellas:

1.- Las «Fintech«. La palabra «Fintech» viene de la conjunción de dos palabras inglesas: finance y technology. Su actividad se realiza al margen de las compañías tradicionales del sector (bancos, aseguradoras, etc).

Engloba tanto a los servicios como a las empresas del sector financiero que utilizan las tecnologías más modernas para crear productos innovadores.

En nuestro país, las Fintech se encuentran con un gran obstáculo legislativo, y es que aún están pendientes de regulación. La tecnología avanza a mayor ritmo que las finanzas.

España cuenta ya con bastantes plataformas Fintech que son capaces de gestionar nuestra economía doméstica, controlar nuestros gastos o hacernos una comparativa de préstamos entre varias entidades.

2.- Economía colaborativa. Se define como una interacción entre dos o más sujetos, a través de medios digitalizados, que satisface una necesidad real o potencial, a una o más personas.

En el sector financiero, las plataformas de economía colaborativa, se encargan de poner en contacto a los que tienen capital (dinero) con aquellos que buscan financiación. Es una alternativa a la financiación tradicional bancaria.

En países como Reino Unido, ya funcionan desde hace un tiempo con plataformas de préstamos entre particulares que se encargan de unir a personas que necesitan dinero con inversores dispuestos a prestarlo a cambio de una rentabilidad.

3.- Blockchain. La traducción literal de esta palabra sería «cadena de bloques«. Es como una base de datos de las de «toda la vida«, pero en la que cada bloque de información se conecta con otros bloques con total seguridad a través de una firma digital.

Esta tecnología se empleó en principio para el bitcoin (moneda virtual), pero actualmente su aplicación se ha extendido al sector financiero. Ahora la banca la emplea para realizar pagos o transferencias con unos costes mínimos.

4.- Cloud computing. Se traduce como «computación en la nube«. Es un modelo de servicio que permite el acceso bajo demanda a un conjunto compartido de recursos informáticos.

Cualquiera puede acceder a los servicios disponibles en la «nube» sin ser experto. Es un nuevo modelo de prestación de servicios de negocio, que permite al usuario acceder a un catálogo de servicios estandarizados y responde con ellos a las necesidades de su negocio de forma flexible.

Este acceso a la información directamente desde la nube, lo que hace es minimizar gastos. Algo que se tiene muy presente en el sector financiero.

5.- El Big Data. Este concepto hace referencia al almacenamiento de grandes cantidades de datos y a los procedimientos empleados para encontrar patrones repetitivos.

¿Qué aportará el «big data» al sector financiero?. Para la banca, disponer de datos de sus clientes, se ha convertido en algo fundamental. Toda la información recopilada, permitirá que las entidades financieras conozcan en tiempo real, lo que les piden los clientes.

Gracias a todos esos datos, los bancos podrán «personalizar» sus ofertas en base a las necesidades de cada cliente.

6.- Redes sociales y wearables como nuevos canales de comunicación. Está claro que el sector financiero cada vez utiliza más las redes sociales para «ganarse» al cliente. Éstas les permiten estar cerca de sus clientes y tener un contacto directo «día a día» con ellos (foros donde atender preguntas o dudas, blogs de educación financiera, etc).

Los wearables son dispositivos que se pueden poner, por ejemplo los relojes inteligentes. Gracias a ellos, los clientes podrán recibir información sobre sus operaciones sin sacar el móvil del bolsillo.

Además con los wearables se podrán autorizar o rechazar transacciones con tan sólo un toque.

Está claro que el sistema financiero está en pleno proceso evolutivo. La banca tradicional, debe enfrentarse a múltiples retos para adaptarse a los nuevos tiempos. Tiene que centrase en la búsqueda de un modelo que además de flexible sea eficiente y permita generar valor en los usuarios.

Resumiendo: la banca tradicional está agonizando. No le quedará más remedio que subirse al tren de las nuevas tecnologías que faciliten la vida de sus clientes, además de proporcionales la oportunidad de permanecer en contacto con su banco siempre que lo necesite. Sólo de esa manera sobrevivirá a estos «tiempos convulsos».

Si os ha quedado alguna duda, o necesitáis más información sobre las plataformas tecnológicas con las que podéis trabajar en nuestro país, no dudéis en comentárnoslo a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

Esta semana me despediré citando unas frases de dos conocidísimos «personajes», Albert Einstein y Bill Gates: «La tecnología es sólo una herramienta. El espíritu humano debe prevalecer sobre ésta«.

La semana que viene volveré con un nuevo tema. Hasta entonces, sed felices.