Author: Marian López Fernández

Tiempo de lectura: 4 minutos

Condohotel

2015-08-10, Marian López


¿Qué os parecería la idea de disponer de vuestra propia habitación de hotel y encima obtener rentabilidad con ella?. Fantástico, ¿no?. Pues eso es posible gracias a una no tan nueva tendencia de inversión inmobiliaria que comienza a estar «de moda» en nuestro país. Se trata del condohotel.

¿Cuál es la definición exacta de condohotel?

El término proviene de la combinación de dos palabras: «condominio» y «hotel«. Es un sistema de explotación hotelera que consiste en la venta de habitaciones de hotel a propietarios privados.

Este modelo permite vender una habitación a un titular que disfrutará de ella por lo general, unos dos meses al año. El resto de los meses, el dueño de dicha habitación, confiará la gestión de ésta a la cadena hotelera que se la vendió.

Es decir, sigue siendo la empresa explotadora la que administra, reforma o limpia la habitación. La estancia, pese a que pertenezca a un particular, se sigue alquilando a otros clientes como las del resto del hotel.

Al cierre del ejercicio– y aquí es donde viene lo bueno-, el gestor reparte entre los diferentes propietarios el beneficio de la explotación obtenido de cada habitación vendida.

El origen del condohotel debemos buscarlo en Estados Unidos hace unos 20 años, en concreto en Miami Beach y Fort Lauderdale, aunque antes ya se hacía algo similar con los apartahoteles.

Además de la rentabilidad que este sistema puede ofrecer a un particular (en torno al 7% anual), desde el punto de vista de los hoteleros también supone ciertas ventajas. Éstos buscan liquidez y desvincularse de los inmuebles para centrarse en la gestión de los establecimientos, y el condohotel puede ser la solución.

Aquí en Baleares fue el entonces Conseller de Turismo Carlos Delgado quien en el 2011, se dispuso a sacar adelante esta figura importada de los Estados Unidos.

El comprador adquiere una segunda residencia para sus vacaciones en la que además de ser otro cliente del hotel (incluyendo sus servicios), cuenta además con la ventaja de ahorrarse los gastos de comunidad, mantenimiento, electricidad, agua y gas.

Para que este sistema resulte rentable, los establecimientos hoteleros deben tener una categoría mínima. En la nueva Ley General de Turismo de Baleares se establece una categoría mínima de tres estrellas superior.

Esta nueva Ley (8/2012) no emplea el término «condohotel«, sino que en su artículo 35 hace referencia a los «establecimientos de alojamiento turístico coparticipados o compartidos«.

Hasta ahora la maraña de normas administrativas existentes en las comunidades autónomas, dificultaban mucho la aplicación de este nuevo sistema de explotación hotelera. Muchas comunidades ponían trabas a la aplicación del mismo, ya que lo veían como una «amenaza» para el sector.

Sin embargo, con el camino legal más despejado y garantizada la seguridad jurídica de este tipo de inversión, estos productos (aunque escasos) ya empiezan a gustar a inversores que buscan una rentabilidad «golosa» en el sistema inmobiliario español.

Hablamos de retornos que rondan el 6%- 7% anual, rentabilidad mayor a la que ofrecen otros productos de inversión.

Como ya he comentado en líneas anteriores, el condohotel es una figura muy común en Estados Unidos (pese a que en España aún no esté muy extendida). El hotel es explotado por una sola empresa turística aunque pertenezca a varios propietarios.

En el momento en que adquieres una habitación, pasas a ser copropietario del hotel además de firmar un contrato de arrendamiento, ya que tu habitación se alquilará cuando tu no hagas uso de ella.

El comprador de la habitación y el gestor hotelero se reparten el 50% de los ingresos obtenidos por la explotación de cada habitación (si no se alquila, no se cobra). Cada dueño podrá negociar sus propias condiciones con la empresa explotadora.

Así pues, esta fórmula puede resultar interesante para cualquier persona que desee invertir parte de su patrimonio en un producto inmobiliario que ofrece rentabilidades superiores a otras alternativas en el mercado. Es apropiada para inversores a largo plazo.

Por parte de los hoteleros, les sirve para plantearse una reforma o reestructuración de su modelo de negocio, apuntándose a esta nueva tendencia y así obtener un mayor beneficio.

Pero, ¿cuánto me puede costar ser propietario de una habitación de hotel?.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que para que las rentabilidades que nos pueda ofrecer este sistema sean atractivas, las habitaciones que compremos deberían ser de hoteles de cuatro o cinco estrellas.

El precio puede rondar desde los 200.000 euros hasta cerca de los 2.000.000 de euros, dependiendo de la categoría del hotel y del tipo de habitación. Está claro que no es una inversión apta para todos los bolsillos, pero si una opción más de cara a diversificar carteras. 

Los grupos hoteleros mallorquines «se han puesto las pilas» y ya son varios los que cuentan con esta oferta. Veamos cuáles:

– PORTALS HILLS BOUTIQUE HOTEL. Establecimiento de cinco estrellas que dispone de 31 habitaciones en régimen de condohotel con un precio a partir de los 525.000 euros (suites).

MELIÁ HOTELS. El GRUPO MELIÁ pondrá a la venta habitaciones en Madrid por un precio medio de 3.000 euros el metro cuadrado.   

GRUPO PIÑERO. De momento cuenta con este sistema en su hotel GRAN BAHÍA PRÍNCIPE SIAN KA’AN de México. Un establecimiento de cinco estrellas.

Resumiendo, a pesar de que el cliente que adquiera habitaciones de hotel sea aún mayoritariamente extranjero (de nivel medio-alto), estoy convencida de que esta fórmula será tenida en cuenta a partir de ahora por más de un inversor en nuestro país. Y es que aúna dos ventajas: el poder disfrutar unos meses al año de una residencia vacacional de lujo y además disfrutar de rentabilidades aproximadas al 7% anual.

Un último apunte: esta fórmula se está poniendo de moda entre aquellos clientes que por motivos de trabajo viajan frecuentemente a algún destino concreto y necesitan disponer de una habitación ya que de este modo, pueden rentabilizarla.

Hoteleros e inversores con patrimonio suficiente que estéis interesados en buscar nuevas alternativas para rentabilizar vuestro dinero, en www.garciaslopezasesores podemos facilitaros todo el asesoramiento tanto legal como financiero que necesitéis.

Y para todos aquellos que no estemos en ninguno de los grupos mencionados, al menos conoceremos lo que es el «condohotel». Nunca se sabe lo que nos depara el futuro…

¡Os deseo una feliz semana!.

                   

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manos-union (1)

2015-08-03, Marian López


Resulta paradójico que las palabras «banca» y «ética» puedan ir unidas, sin embargo existe la banca ética como tal. Se trata de otra manera de enfocar el negocio que además se está convirtiendo en una alternativa a la banca tradicional.

Tras haber presenciado espectáculos lamentables por parte de los bancos en los que han primado sus intereses, donde unos pocos (imputados o entre rejas) se han lucrado a consta de nuestro dinero, nos sorprende que haya «bancos con valores«.

Pero es así, la banca ética es aún una desconocida para muchos de nosotros. Funciona en otros países y aquí en España también tiene representación. Es otro modo de entender el negocio bancario en el que los intereses exclusivamente económicos se dejan de lado, para apostar por lo social.

Esta semana mi objetivo será que conozcáis un poco mejor la banca ética y sepáis qué entidades operan como tales en España.

¿Qué es la banca ética?. ¿En qué consiste?.

Se define como banca ética al conjunto de entidades bancarias que se dedican a la economía real, a un tipo de actividad económica basada en la no especulación. El objetivo del desarrollo de su actividad es el impacto social positivo.

Sus productos estarán siempre vinculados a iniciativas o actividades que implican un rendimiento social. Por ejemplo: desarrollo del comercio justo, colaboración con iniciativas de ONG’s, fomento de la agricultura ecológica, etc.

Desde el punto de vista del ahorro, su objetivo es proporcionar a sus clientes un producto de ahorro que se adecue a sus necesidades, pero que no encuentran en el mercado.

Sin dejar de lado el rendimiento económico- que al fin y al cabo es lo que busca todo inversor- la banca ética ofrece a sus clientes productos que les permitan participar en el destino que se les dará a sus ahorros, de manera que éstos no entren en contradicción con sus valores.

En lo referente al crédito, el objetivo de este tipo de banca es  poder proporcionarlos a «excluidos financieros» relacionados con la denominada «economía social«, que se encuentran con verdaderas dificultades a la hora de acceder a un crédito convencional y que a menudo cumplen los requisitos éticos que buscan los ahorradores.

Un banco ético está regido por un banco central capaz de asegurar la devolución de sus fondos a los depositantes de los mismos (capaz de garantizar tu dinero) y que además puede garantizar su propia continuidad.

Orígenes de la banca ética.

Sus orígenes se sitúan en los Estados Unidos de América en el siglo XIX. Algunas comunidades religiosas fueron tomando conciencia de la importancia de no invertir dinero en proyectos que fueran en contra de aquello por lo que luchaban (como la esclavitud), y decidieron controlar lo que se hacía con su dinero.

¿Qué ventajas e inconvenientes tiene este tipo de banca?.

Ventajas:

  • Existe coherencia entre los principios y valores del cliente y las actividades a las que la entidad brinda su apoyo.
  • Compromiso social y sostenible de le entidad.

Inconvenientes: sus productos son menos competitivos en el mercado.

Características de la banca ética.

Las he resumido en ocho puntos:

1.- No existe una regulación específica sobre este tipo de banca. Se rige por las mismas normas que cualquier otro banco (normas reguladoras de la Unión Europea y las del país miembro en el que opere).

2.- Transparencia. Es uno de sus pilares básicos. Su objetivo es apostar por la claridad y la transparencia tanto en las condiciones de contratación, como en el destino del dinero de sus clientes (dónde está invertido).

3.- Sostenibilidad. Es una característica que define la banca ética así como los proyectos que apoya. Se trata de un tipo de banca que busca un equilibrio entre el negocio bancario, los clientes y nuestro planeta. En definitiva se busca que el rendimiento social sea compatible con el económico-financiero.

4.- Impacto social. A diferencia de la banca convencional, la banca ética no elabora obra social aparte de su negocio, sino que dicha obra social forma parte de su negocio. Busca un impacto social a través de sus productos y servicios, como por ejemplo colaborar en proyectos de ONG’s.

5.- No es una banca de especulación. Su principal objetivo no es ganar dinero como el de la banca tradicional.

6.- Compromiso con el derecho al crédito. Uno de sus objetivos es el de favorecer la financiación a clientes con proyectos viables o conceder financiación que se adapte a las necesidades de sus clientes (evitando solicitar garantías o avales).

7.- Escasa presencia en España. Son pocas las entidades que operan como banca ética en nuestro país, ya que este modelo de banca no está muy extendido aquí. Más adelante veremos cuáles son esas entidades.

8.- Es un tipo de banca muy bien valorada por los clientes. Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) pese a no ser un modelo de banca muy extendido en España, sí que se postula como uno de los que más y mejor valoran los clientes.

¿Qué entidades éticas operan en España?.

  • TRIODOS BANK. Es el banco ético con mayor peso en nuestro país. De hecho según una encuesta de la OCU, esta entidad se posiciona como la segunda con mejor índice de satisfacción por parte de los clientes. Ofrece cuentas remuneradas y depósitos a plazo con opción de donar parte de los intereses a una serie de organizaciones.
  • FIARE BANCA ÉTICA. Banco cooperativo de referencia en Europa con más de 37.000 socios entre España e Italia.
  • Coop57. Cooperativa destinada a dar créditos a proyectos de economía social.
  • OIKOCREDIT. Ofrecen préstamos, líneas de crédito e inversiones en capital a las 792 organizaciones que apoyan en 63 países del mundo.

Espero haber conseguido mi objetivo, y que a partir de ahora la «banca ética» pase de ser una desconocida a formar parte de vuestros planes de ahorro.

Si estáis interesados en conocer algo más acerca de este tipo de banca, ya sabéis  que podéis preguntarnos a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

Feliz semana.

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Semáforo de riesgo

2015-07-27, Marian López


La CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) propuso en el mes de septiembre del año pasado, clasificar el riesgo de los productos financieros de inversión por colores.

El objetivo de esta clasificación era que los clientes pudieran identificar a simple vista, qué productos eran más seguros» y cuáles no. Los colores identificadores de este riesgo eran cinco (de menor a mayor riesgo): verde oscuro, verde claro, amarillo, naranja y rojo. Quedarían excluidos de dicha clasificación los depósitos simples y los fondos de inversión.

La idea es buena. Se trata de un instrumento más para ayudar a los «sufridos» clientes de los bancos en la identificación de los productos que contratan.

Entrecomillo la palabra «sufridos» porque yo siempre he distinguido tres tipos de clientes:

  • Aquellos con una cultura financiera a veces incluso superior a la del propio asesor de la entidad. Éstos tienen claro dónde invertir y asumen el riesgo de sus inversiones a cambio de obtener mayor rentabilidad.
  • El cliente con cultura financiera media. Tiene cierto conocimiento sobre algunos productos. En su mayoría conocen los depósitos y algo acerca de fondos o acciones, pero de manera bastante superficial. Con un «poco de persuasión«, el asesor del banco puede «colocarle» algún producto en campaña con un riesgo mayor al que realmente están dispuestos a asumir.
  • El cliente sin cultura financiera o con un conocimiento bastante escaso sobre productos financieros. Es «carne de cañón» para venderle todo lo que esté en campaña, se adapte o no a sus necesidades.

En este caso, la clasificación por colores de productos financieros ayudaría especialmente al segundo y tercer grupo de clientes. Sería una herramienta útil para que pudieran comprobar a simple vista, el riesgo del producto en el que tienen invertido su dinero.

El Ministerio de Economía en mayo del presente año, decidió ampliar a todos los productos financieros sin excepción este sistema de clasificación del riesgo basado en el semáforo y propuesto por la CNMV con el fin de evitar errores y malas prácticas en la comercialización al cliente particular.

Mientras la CNMV había presentado un código de cinco colores, imitando la imagen de la etiqueta de eficiencia energética de los electrodomésticos, Economía los aumenta a ocho: desde el gris, que indica el menor riesgo, al rojo, que alerta del mayor. Además incluía en la clasificación los depósitos, fondos, productos de seguros de vida ahorro y planes de pensiones.

Economía sometió a consulta pública el pasado 16 de junio este proyecto de orden ministerial relativo a las obligaciones de información y clasificación de productos financieros con el que se pretende proteger al cliente minorista. La idea es que esta norma entre en vigor después del verano.

De momento (mientras no esté en vigor el proyecto del Ministerio de Economía), como he explicado al principio, los productos financieros se clasifican en cinco niveles de riesgo:

Riesgo CNMV

Los productos de clase A (verde oscuro) son instrumentos financieros en euros, con compromiso de devolución del capital en un plazo igual o inferior a tres años. El emisor dispone de un rating como mínimo igual al de España. Por ejemplo un bono del Tesoro a dos años.

Los de clase B (verde claro) tiene un plazo de vencimiento entre tres y diez años y un rating mínimo de inversión (al menos BBB). También pertenecen a esta clase los instrumentos de inversión que no sean en euros. Por ejemplo un bono a tres años que garantice el 100% del nominal, pero con divisa distinta al euro.

En el ecuador de la escala, están los productos de clase C (amarillo). Son instrumentos financieros con compromiso de devolución del capital con plazo superior a 10 años y un ratio mínimo de inversión. También se incluyen los de compromiso de devolución del capital igual o superior al 90%, en un plazo igual o inferior a tres años. Igualmente se incluyen los instrumentos financieros con compromiso de devolución del capital en divisa (distinta al euro) con plazo superior a tres años. Por ejemplo, un bono a 15 años.

Los de clase D (naranja) son todos los demás productos como las acciones.

Por último, los de clase C (rojo) son derivados, cuyo valor depende de la evolución de precios que sufra otro activo («activo subyacente»). El activo subyacente pueden ser acciones, un valor de renta fija, índices de bolsa (como el Ibex 35), etc. Conllevan un riesgo muy elevado ya que tu dinero se «apuesta» a lo que haga un determinado activo. En caso de que ese activo incremente su valor un X%, tu puedes obtener una buena rentabilidad, pero si cae por debajo de un porcentaje determinado, puedes llegar a perder gran parte de tu dinero (la pérdida es ilimitada).

Si alguno de vosotros tiene dinero invertido, ya habrá recibido un extracto con este sistema de semáforo advirtiéndoles del peligro que corre su inversión dependiendo del producto contratado. No corre la misma suerte un cliente con un depósito (en el peor de los casos el Fondo de Garantía de Depósitos le garantizaría hasta 100.000 euros), que un cliente que tenga acciones (el valor de las mismas fluctúa. Se puede llegar a ganar dinero, pero también perderlo todo).

La propuesta pendiente por parte del Ministerio de Economía, ampliaría este semáforo a ocho colores y además, aparecerían unos candados que advertirán sobre la liquidez de los productos (el porcentaje de capital garantizado y cuándo se devolverá).

Os adjunto un cuadro para que lo veáis con mayor claridad:

Clasificacion productos

Siguiendo esta nueva clasificación propuesta por el Ministerio de Economía, los productos de la Clase 1 (color gris), serán los más seguros. En este grupo se incluyen: depósitos en euros, seguros de vida sin riesgo de inversión y determinados Planes de Pensiones (los garantizados) y PIAS (Planes Individuales de Ahorro).

En la Clase 2 (verde oscuro) estarían los instrumentos financieros en euros con el 100% del capital garantizado y con plazo igual o inferior a tres años. Si el plazo es superior a esos tres años, pero igual o inferior a cinco, entraríamos en la Clase 3 (verde más claro).

La Clase 4 (verde pálido), recogería instrumentos financieros con plazos entre 5 y 10 años. A partir de ese vencimiento, nos iríamos a la Clase 5 (amarillo). También se incluirían aquí productos que no garanticen el 100% del capital, pero sí al menos un 90%. Estarían en este grupo los fondos, planes, seguros de vida y PIAS donde se asuma riesgo siempre que garanticen al menos un 90% y no inviertan en derivados.

En la Clase 6 (amarillo anaranjado), se incluyen los productos de clase 5 que no cumplan los requisitos. Las «opciones» entrarían dentro de la Clase 7 (naranja) y por último en la Clase 8 (rojo) el resto.

Una «opción financiera» es un instrumento financiero derivado que se establece en un contrato que da a su comprador el derecho (no la obligación), a comprar o vender bienes o valores (el activo subyacente, que pueden ser acciones, bonos, índices) a un precio predeterminado, hasta una fecha concreta (vencimiento).  

¡NOTICIA DE ÚLTIMA HORA!. Esta misma mañana del lunes 27 de julio, la prensa nos sorprendía con el anuncio de una SEGUNDA REFORMA del borrador. El Ministro de Economía Luis de Guindos, vuelve a modificar el sistema de clasificación de instrumentos financieros e identificación de productos complejos lanzado el pasado año por la CNMV.

Este último borrador aparecerá acompañado de un extenso preámbulo que defenderá su licitud frente al reglamento europeo y defenderá las competencias de Economía para llevar a cabo esta regulación.

Además con esta nueva reforma, se recorta el número de colores pasando de ocho a siete (se elimina el color gris) y reduce su dureza respecto a los productos derivados. El texto ya ha sido enviado al Consejo de Estado con el objetivo de firmarse antes de las elecciones generales.

Así es que ya sabéis, cuando veáis «colorines» en vuestra información del banco… ¡no los ignoréis!. Os están indicando el nivel de riesgo de vuestros productos y las posibilidades de recuperar vuestro dinero.

Pese a que este sistema intente clarificar las cosas, estoy convencida de que aún os quedarán dudas por resolver. Para ello debéis contar con el asesoramiento de un experto. Ya sabéis que en www.garciaslopezasesores.es nos dedicamos a ello.

Os deseo una feliz semana.

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Hipotecas fijas o variables

2015-07-20, Marian López


 

Los bancos siguen con sus guerras particulares, pero esta vez han cambiado de escenario: la guerra por el pasivo (depósitos a plazo fijo) se ha sustituido por «la guerra de las hipotecas«.

Hasta no hace mucho tiempo, todas las entidades luchaban por ver quién ofrecía el tipo de interés más elevado a los clientes con depósitos a plazo. Así en el 2008, los depósitos a un año se remuneraban con tipos de hasta el 5%. Actualmente uno de los bancos que mejor remunera el dinero a plazo es el Banco Mediolanum con su depósito al 1,30% a doce meses.

Ahora las entidades bancarias están centradas en lo que ellos denominan «activo«, es decir, los préstamos, y por encima de todos ellos el que más «movimiento» está generando es el de las hipotecas.

Si piensas comprarte un piso, estás de suerte porque ahora puedes encontrar ofertas para tu préstamo bastante interesantes.

En España, el 90% de las hipotecas contratadas están referenciadas al Euribor. Actualmente este índice se encuentra a niveles muy bajos (cerró junio al 0,163%), lo que produce que los préstamos hipotecarios también se abaraten.

Pero, ¿qué es el euribor?.

Para todos aquellos que no lo sabéis, el Euribor es el acrónimo de «Euro Interbank Offered Rate«. Se trata del tipo de interés que paga un banco cuando otro le presta dinero. Las entidades financieras usan diferentes tipos de interés según el plazo al que se prestan el dinero.

Así se puede hablar de euribor a una semana, un mes o un año. Precisamente el euribor a un año es el que se utiliza como referencia para las hipotecas.

Este índice sólo se aplica en los bancos de los Estados miembros de la Unión Europea que forman parte de la Eurozona.

Una vez aclarado en lo que consiste el euribor, volvamos a retomar nuestro tema. Los bancos aprovechando esa bajada del índice, se dedicaron a lanzar ofertas de hipotecas con interés variable. Ahora ofrecen tipos de interés bajos referenciados a un euribor en niveles mínimos.

Por ejemplo, Bankinter tiene como «producto estrella» su hipoteca a euribor +1,50% y Banco Santander le ha «tomado la delantera» con otra hipoteca a euribor + 1,25%.

Pero ¿os habéis fijado bien en la publicidad de estos préstamos?. Hay algún asterisco junto al que en letra bastante pequeña, se indica que en realidad estos tipos se aplicarán sólo durante el primer año. A partir de ahí, se revisarán y si suben, la hipoteca también se encarecerá.

Y es en este punto cuando cabe hacerse la pregunta: ¿me conviene más una hipoteca a interés variable o a tipo fijo?.

Como ya he indicado en líneas anteriores, el euribor está viviendo un momento muy dulce pero ¿qué ocurriría si comenzase a subir?. En 2008 los tipos de interés subieron y en julio de ese mismo año, el euribor alcanzó el 5,393%. El nivel más alto de la historia.

¿A qué a estos niveles ya no os parece tan atractiva la hipoteca con interés variable?. Ese año (2008), se sucedieron una serie de acontecimientos que fueron los responsables de la subida de tipos. No tiene por qué repetirse, pero bastaría con que el euribor alcanzase el 3% para que estas hipotecas «perdiesen fuelle«. Algo no descartable, dado el largo plazo del préstamo (30 años).

Sin embargo, pese a que en otros países son mayoritarias, en España las hipotecas a tipo fijo sólo representan un 7,5% de las firmadas (según datos del Instituto Nacional de Estadística de abril de 2015).

¿Qué es una hipoteca a tipo fijo?.

Aquella en la que durante toda su vida no varía el interés y por tanto, las cuotas a pagar se mantienen constantes.

Tradicionalmente se ha considerado que resultaban más caras que las de interés variable, ya que los tipos que aplican las hipotecas de interés fijo son más elevados. Además, los titulares de las mismas no podrán beneficiarse de las bajadas de tipos. Un punto positivo sería que tampoco les afectarían posibles subidas.

Veamos las diferencias entre los dos tipos de hipotecas que nos ayudarán a esclarecer nuestras dudas.

Diferencias entre hipotecas a interés fijo e hipotecas a interés variable:

1.-Tipos aplicables:

  • Hipotecas interés fijo: el tipo no varía durante toda la vida del préstamo.
  • Hipotecas interés variable: se revisa el tipo aplicable anualmente.

2.- Plazo de amortización:

  • Hipotecas interés fijo: el plazo máximo suelen ser 20 años (aunque hay algún préstamo que se concede incluso a 30).
  • Hipotecas interés variable: 30 años (hay préstamos a 40).

3.- Requisitos:

Suelen ser comunes para ambas:

  • Ingresos periódicos justificados (en el caso de hipotecas a tipo fijo, se exigen ingresos algo más elevados).
  • Estabilidad económica.
  • Que el nivel de endeudamiento (hipoteca incluida) no supere el 30% de los ingresos.
  • Aportación mínima del 20% del valor de compraventa de la vivienda.
  • Vinculación del cliente al Banco (cuanta más vinculación, mejores serán las condiciones de tu hipoteca): domiciliación de nómina, de recibos, seguros de vida y hogar.

Otra pista más que puede ayudarnos a decidirnos por una u otra es la oferta actual.

Ya hemos visto que entre las hipotecas a interés variable más baratas se encuentran las de Banco Santander a euribor + 1,25% y la de Bankinter a euribor + 1,50.

Respecto a las hipotecas a interés fijo, las más económicas son de nuevo la hipoteca a tipo fijo de Bankinter (del 2,05% a 10 años hasta el 2,75% a 20) y la Hipoteca Fija Premium de Banco Sabadell al 2,90%.

Las hipotecas a interés fijo últimamente nos están ofreciendo unos tipos que merecen la pena, pero ¡ojo! porque también existen tres peligros que debemos conocer:

  1. Más comisiones. Frente a comisiones de apertura cero en muchas hipotecas a interés variable, las hipotecas a interés fijo suelen tener comisión (por ejemplo, Bankinter cobra un 1%).
  2. Subrogación más cara. Si un día queremos cambiar nuestra hipoteca a otro banco, además de la comisión de subrogación, nos podemos encontrar con una comisión específica de las hipotecas a tipo fijo: la comisión por compensación de riesgo de tipo de interés (Bankinter cobra un 2,5%). Esta comisión puede encarecer mucho la operación.
  3. Plazos más cortos. En las hipotecas a tipo fijo el plazo máximo suele ser de 20 años frente a los 30 de las de tipo variable.

En definitiva, antes de lanzarnos a contratar una hipoteca a tipo fijo pensando que pagaremos menos que con una variable, tenemos que comprobar que plazo, comisiones y vinculación no difieran mucho de los de la hipoteca fija de la misma entidad.

De lo contrario, debemos preguntar al banco cuánto dinero nos va a suponer el pago de esas comisiones, las vinculaciones al mes que necesitamos para mantener ese precio y sumarlas a la cuota. Esa será la única manera de hacer una comparativa real entre las dos opciones: hipoteca fija o hipoteca variable.

Si necesitáis hacer alguna consulta al respecto, podéis contactar con nosotros a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

Que tengáis una feliz semana.

 

 

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Cajero dinero

2015-07-13, Marian López


 

Casi sin darnos cuenta estamos ya a mediados de julio. Algunos ya estaréis agotando vuestros últimos días de vacaciones, pero una inmensa mayoría de españoles aún estamos planeando las nuestras.

Uno de los alicientes que tiene el verano es que precisamente durante esta estación se tienen más días libres, circunstancia que aprovechamos para marcharnos de viaje y desconectar al cien por cien.

Más allá de los preparativos de maletas y logística de transporte, nos preguntamos qué es más cómodo para afrontar nuestros gastos: llevar dinero en efectivo, utilizar sólo tarjeta de crédito o llevar tarjeta con la que poder sacar dinero allí dónde vayamos.

Siempre es recomendable llevar algo de efectivo «por lo que pueda pasar«. Recuerdo un viaje a Nueva York en el que mi tarjeta no podía ser leída por ningún datáfono… Imaginaos la situación.

Si os decidís a viajar fuera de España, no tendréis problema alguno en toda la zona Euro (una ventaja de pertenecer a la Comunidad Económica Europea), ya que no será necesario cambiar de moneda.

Sin embargo, debéis tener en cuenta que existen países europeos muy próximos a nosotros como Reino Unido, Dinamarca o Suecia, que han decidido mantener su moneda por lo que si nos desplazamos allí, no tendremos más remedio que cambiar euros por libras o coronas.

¿Dónde podemos cambiar moneda?. Siempre será más barato hacerlo en España y desde nuestro banco de confianza, ya que las casas de cambio nos suelen vender la divisa más cara.

Una opción muy empleada es el pago con tarjeta, pero ¡atención!. Los bancos han visto un filón en el cobro de comisiones a clientes y cada vez son más los que aplican una tasa o comisión por «cambio de divisa« en cada pago que hagamos con moneda distinta al euro.

Aunque la comisión no suele ser elevada, hay que tener en cuenta que se aplica en cada pago que efectuemos con un importe mínimo. Fuera de la zona euro hay entidades que aplican hasta un 3%.

Recomendación: emplear dinero en efectivo para los pagos pequeños y utilizar la tarjeta sólo para los más importantes.

En cuanto al uso de cajeros, pese a que estén «abiertos por vacaciones«, es importante saber si allá donde vamos habrá cajeros para sacar dinero gratis.

Si nos quedamos en España, existen bancos que no cobran comisión por retirada de efectivo en los cajeros:

  • Bankia con su programa «Sin comisiones«, permite sacar dinero a débito dos veces en julio y dos más en agosto sin coste en cajeros Servired de otras entidades.
  • ING Direct tampoco cobra comisión cuando sus clientes retiran dinero con tarjeta de débito desde una terminal de la red 4B. Tampoco cobrará si sacáis más de 60 euros en redes Euro 6000 y Servi Red (excepto si lo hacéis desde un cajero de CaixaBank).
  • ABANCA aplica esta misma ventaja a sus clientes de Visa Electrón en cajeros de red Euro 6000.
  • Banco Sabadell pone a disposición de sus clientes toda su red de cajeros sin coste alguno.

¿Y si decidimos irnos al extranjero?. También existen bancos que no cobran comisión cuando sacamos dinero fuera de nuestro país.

  • Banco Mediolanum permite a sus clientes disponer de efectivo gratis en cualquier cajero del mundo, siempre que se haga con tarjeta de débito.
  • ABANCA oferta a los jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 29 años, una tarjeta de débito con comisión cero al sacar dinero de cualquier cajero fuera de España.
  • EVO Banco también ofrece a sus clientes con cuenta joven, la posibilidad de sacar dinero de cajeros en el extranjero hasta cuatro veces al mes sin comisiones.

Un último consejo: no olvidéis la seguridad. Si perder una tarjeta o que nos la roben en España ya es una situación problemática, imaginad en el extranjero. ¡Puede ser un verdadero caos!.

Para ser prácticos lo mejor es llevar dos tarjetas: la que vayáis a usar controlada en todo momento, y otra de reserva en la caja fuerte del hotel sólo para usar en caso de emergencia.

A todos aquellos que habéis terminado vuestras vacaciones, espero que este post os sirva de guía para las próximas. Respecto a los que aún esperáis con ansia vuestros días de descanso, tomad nota y disfrutad, porque «vida sólo hay una«.

¡Hasta la semana que viene!.

 

 

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Invertir en Bolsa

2015-07-06, Marian López


Seguimos con el «culebrón» de Grecia: sus ciudadanos han votado en un referéndum sin precedentes que no están dispuestos a aceptar nuevas medidas de austeridad a cambio de ayuda financiera.

¿Y ahora qué?, se preguntan muchos. En mi post de la semana pasada, ya comenté que España no es Grecia. Nuestra situación es completamente diferente a la suya.

Pero a pesar de ello, sería inútil pensar que los hechos acontecidos en las últimas semanas y rematados con ese «no» griego, no nos van a afectar.

Evidentemente la circunstancia producida tras el referéndum, salpicará al resto de países de la Unión Europea. Nosotros no seremos una excepción, pero hay que tener en cuenta que el peso de la economía griega en Europa es muy pequeño- menos del 2%-, por lo que el daño sería más reputacional ante un proyecto (la Unión Europea) fracasado.

Ante este panorama, los analistas de bolsa se encuentran divididos. Un número elevado de expertos, en concreto un 74%, ven una oportunidad de compra en los niveles actuales del Ibex 35.

Es cierto que el peor escenario en Grecia aún no está descontado, y que podrían producirse caídas en bolsa que oscilarían entre el 5% y el 10% si el país heleno saliese del euro («Grexit«). Pero también es cierto que los mercados pueden darnos sorpresas poco agradables estos días.

¡Ojo!. No os creáis que invertir en Bolsa es «la gallina de los huevos de oro». Requiere mucha dedicación y una serie de conocimientos. Aún así, hay mucha gente que se cree «experta» en el tema y decide empezar a invertir por su propia cuenta sin seguir recomendaciones de ningún profesional.

El Ibex 35, que es nuestro índice de referencia en España, experimentará bajadas que seguro serán aprovechadas por los inversores más arriesgados que decidan entrar a comprar.

Como os he repetido en varias ocasiones, no todo el mundo tiene el mismo perfil de inversión. Incluso dentro de los que deciden apostar por la renta variable-entre la que se encuentra la bolsa- hay quien es más o menos prudente.

Los más prudentes, ya habrán vendido y esperarán agazapados en otros productos «refugio» (menos agresivos) a que se calme la tormenta para empezar poco a poco a volver a bolsa.

Pero para los «amantes del riesgo«, ahora se dan las circunstancias óptimas para aprovechar esa bajada de los mercados e invertir en el Ibex 35.

Yo como siempre os recomiendo hacer lo que hagáis siempre con criterio y bajo la supervisión de un profesional.

Millones de inversores están actualmente posicionados en bolsa, bien directamente, bien a través de fondos de inversión. Ésta última es una opción muy recomendable para quien no entiende demasiado sobre mercados.

Invirtiendo en bolsa a través de un fondo de inversión, estás minimizando tu riesgo al tener tu dinero mucho más diversificado.

Lo único que pretendo esta semana es proporcionaros herramientas para que entendáis un poco mejor el vocabulario referente a Bolsa. Para ello no se me ha ocurrido nada mejor que recoger en un pequeño diccionario, algunos términos básicos que debéis conocer si decidís invertir.

1.- AUTOCARTERA. Son las acciones propias que la empresa compra en el mercado y tiene en su cartera. Pueden servir tanto para aportar liquidez como para retribuir al accionista.

2.- ETF (FONDO COTIZADO). Son fondos de inversión que lo que hacen es replicar un índice. Por ejemplo hacer lo mismo que haga el Ibex 35. También pueden replicar una cesta de valores (varias acciones). La particularidad de estos fondos frente a los tradicionales, es que el inversor puede adquirir ETF’s a través de la Bolsa como si se tratase de una acción.

3.- FREE-FLOAT (capital flotante). Es el porcentaje de acciones de una sociedad que está en manos de pequeños inversores y cotizan libremente en el mercado sin pertenecer a un gran accionista.

4.- OPS(Oferta Pública de Suscripción)/ OPV (Oferta Pública de Venta). En el caso de la OPS, se emiten acciones nuevas para venderlas en el mercado y captar financiación. En cuanto a las OPV se ponen a la venta acciones ya existentes.

5.- PAY-OUT. Es el porcentaje de los beneficios obtenidos por una empresa que se destina a remunerar a los accionistas mediante el pago de dividendos.

6.- PER. Sus siglas recogen el número de veces que los beneficios están recogidos en el precio de la acción. Cuanto mayor es el PER de una empresa, más caros están sus títulos. En teoría es mejor entrar a comprar acciones de una empresa con un PER bajo porque pueden estar infravaloradas, aunque esto no siempre es así.

7.- PRECIO OBJETIVO. Es el valor que los analistas de una compañía dan a la acción. El precio que valdrían los títulos de la empresa.

8.- SPLIT. Es el desdoblamiento del valor nominal de las acciones de una sociedad. Consiste en disminuir el valor de cada acción y aumentar su número, respetando la proporción monetaria de los inversores. Por ejemplo: las acciones de una empresa valen 100 euros. Se hace un split y su valor pasa a 10 euros. Tras el ajuste, cada accionista que tuviese una acción de 100 euros, tendría ahora 10 acciones de 10 euros cada una.

9.- POSICIÓN CORTA. Las «posiciones cortas» permiten a un inversor apostar a que un determinado valor bajará su precio y ganar dinero con esa operación.

10.- SOBREPONDERAR. Se aconseja al inversor aumentar el peso que una determinada compañía tiene en su cartera. Suele darse cuando se espera un buen comportamiento de las acciones. El consejo contrario es INFRAPONDERAR, que consiste en recomendar reducir el peso en cartera porque las perspectivas son bajistas.

Si consigo que os vayan «sonando» algunos de estos términos, habré cumplido mi objetivo. No obstante, si sois de los que pensáis que podría ser un buen momento para entrar en Bolsa, no dudéis en contactar con nosotros a través de nuestra página www.garciaslopezasesores.es. Estaremos encantados de asesoraros en el proceso.

Me despido con una frase de Warren Buffett considerado una de los mayores inversionistas del mundo: «A menos que puedas ver tus acciones caer un 50% sin que te acuse un ataque de pánico, no deberías invertir en el mercado bursátil«.

Que tengáis una feliz semana.

 

 

 

 

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2015-06-29, Marian López


Este fin de semana, la tensión sobre un acuerdo o no de Grecia con el Eurogrupo ha sido palpable. El lunes todos los periódicos reflejarán en sus portadas la «papeleta» a la que tendrá que enfrentarse el país vecino.

Se habla del «corralito» griego y su efecto en la economía. Es cierto que la situación no deja de ser complicada pero por favor, señores, «que no cunda el pánico» aquí en España. Ante todo, calma y prudencia.

Para entender toda esta historia, voy a tratar de hacer un breve recorrido por la misma y analizar sus posibles efectos.

En primer lugar ¿sabemos lo que es un «corralito»?.

Esta expresión nos empezó a resultar familiar allá por el 2001 con la crisis económica de Argentina.

Originariamente en Argentina se conoce como «corralito» a una especie de pequeña jaula acolchada, cerrada con una red y cuya estructura suele ser de madera. En su interior se coloca al bebé para que duerma o juegue de manera segura, ya que no puede salir de ese diminuto recinto sin ayuda.

El periodista argentino Antonio Laje, empleó este término para tratar de hacer una analogía con la situación que vivía su país.

El gobierno argentino, decidió en diciembre de 2001 restringir la libre disposición de dinero en efectivo tanto en plazos fijos como en cuentas corrientes (la situación se prolongó durante casi un año).

Esto se hizo con el objetivo de evitar la salida de dinero de los bancos, y con ello una ola de pánico bancario que llevaría al colapso del sistema.

¿Os suena esta situación?. Seguro que sí, porque es exactamente lo que está ocurriendo en Grecia. Durante la semana pasada, los griegos retiraron 400 millones de euros de los bancos. Que las entidades financieras de un país se queden sin dinero, supone un grave peligro para el mismo.

Esta semana viviremos una «tragedia griega» en todo su esplendor. Y es que los griegos tras el rechazo de sus socios europeos a prorrogar su rescate, pasarán una de sus etapas más complicadas.

Datos clave a seguir con atención durante estos días:

  • Grecia tiene una deuda acumulada con sus acreedores de 342.200 millones de euros.
  • 30 de junio. Finaliza la prórroga que el eurogrupo había concedido a Grecia para el pago de su deuda. Ese día, Grecia tendría que pagar al Fondo Monetario Internacional (FMI), 1.600 millones de euros.
  • 05 de julio: referendum. Se celebrará una consulta ciudadana para decidir si aceptan firmar un acuerdo con sus acreedores para el pago de la deuda, o si por el contrario la rechazan. Para que el resultado sea válido, deberán votar un 40% de los griegos.
  • 20 de julio. Grecia debe afrontar un pago de 3.500 millones al BCE (Banco Central Europeo). Si no paga la banca griega perderá su acceso al BCE y se verá abocada a la bancarrota.
  • Agosto. Grecia deberá pagar otros 4,38 mil millones de euros a sus acreedores.

Mientras no llegue la fecha del referendum (05 de julio), el país vecino no recibirá ninguna financiación por parte de sus socios.

Ante esta situación y dado que el dinero es muy «miedoso», los griegos entraron en una espiral de pánico que les ha llevado a retirar esos 400 millones de euros de los bancos en una semana.

Resulta necesario un control del capital para evitar que el dinero siga saliendo del país. A tal efecto, el gobierno ha decretado para este lunes el cierre de los bancos.

¿Cómo puede afectar la situación Griega a los mercados españoles?

El primer efecto será sin lugar a dudas, una bajada de la Bolsa. La semana pasada vimos como el Ibex 35 -índice que recoge a las 35 compañías más representativas de nuestro país- subía casi un 4% en un día. Pero esta inestabilidad nos pasará factura.

Por tanto, si tenéis dinero invertido en acciones, notaréis directamente la bajada. Aquellos que tengáis fondos de Bolsa Española, mi recomendación antes de marcharos de vacaciones, es que reduzcáis vuestras posiciones en los mismos a la mitad.

Dirigid vuestras inversiones hacia fondos que apuesten por compañías con elevada rentabilidad vía dividendo. Dentro de la renta fija, serían recomendables los fondos flexibles globales y siempre con la divisa cubierta.

Seguro que habrá inversores decididos a llevarse su dinero a otros países en los que prácticamente no existe riesgo de que abandonen la zona euro, como Alemania, Luxemburgo, Países Bajos o Finlandia.

Pero mi consejo es de nuevo que no cunda el pánico. La zona euro dispone de mecanismos suficientes para lograr la estabilidad y evitar que se rompa el euro.

Los tenedores de deuda (a quien debe dinero Grecia) no son bancos, sino organismos supranacionales como el BCE (Banco Central Europeo) o el FMI (Fondo Monetario Internacional). La exposición de los bancos es mínima, por tanto apenas tendría repercusión para nuestros bancos que Grecia entrara en bancarrota.

Podéis estar tranquilos que vuestros ahorros no correrían peligro. Son los griegos quienes lo pasarían mal si salieran del euro y volvieran al dracma. ¿Por qué?. Pues porque una vuelta a su antigua moneda significaría pérdida de poder adquisitivo tanto para las empresas como para los ciudadanos.

No podrían mantener sus deudas en euros, ya que la diferencia al cambio de moneda sería muy alta (efecto de la devaluación).

¿Qué ocurriría con nuestro dinero en caso de un hipotético corralito en España?

  • No todo el dinero que depositamos en el banco depende de que éste vaya bien o mal.
  • Por un lado tenemos las deudas que contraemos con nuestro banco, como los préstamos y las hipotecas. Estas deudas, en caso de quiebra del banco, seguiríamos manteniéndolas.
  • Los fondos de inversión. El banco sólo es el vehículo a través del que se hace la contratación, pero dichos fondos dependen de su gestora. Por lo que ni siquiera la quiebra del banco les afectaría: siempre que se trate de fondos de gestoras externas a la entidad.
  • Depósitos y plazos fijos serían los que se verían más afectados pues en caso de corralito, se pueden bloquear.

Pero repito: en España no habrá ningún corralito. La decisión de romper con el euro, ha sido meramente política. Mientras nuestro país continúe en la zona euro, el Banco Central Europeo (BCE) seguirá cubriendo necesidades puntuales de liquidez.

Como os digo siempre, si necesitáis ampliar información al respecto o despejar alguna duda, podéis contactar con nosotros a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

Gracias y feliz semana.

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Plan de Ahorro 5

2015-06-22, Marian López


Con los tipos de interés de los depósitos “por los suelos”, ha surgido una nueva figura en el panorama financiero para aquellos que quieran rentabilizar sus ahorros sin asumir riesgos. Se trata del Plan de Ahorro 5.

El Gobierno en su reforma fiscal de enero, presentó el Plan de Ahorro 5 como instrumento para incentivar el ahorro a largo plazo entre los pequeños y medianos ahorradores.

Nada más “nacer” el producto, tanto bancos como aseguradoras se pusieron “manos a la obra” utilizándolo como “gancho” para captar clientes. De hecho, en estos momentos, muchas entidades ofrecen el Plan Ahorro 5 como una alternativa a los depósitos para sus clientes.

La pregunta es ¿me conviene cambiar mi depósito por un Plan de Ahorro 5?. Pues depende de tus necesidades. Antes de responder a esta pregunta, vamos a tratar de entender en qué consisten cada uno de los productos mencionados.

1.- DEPÓSITO A PLAZO. Es un producto de inversión en el que un cliente entrega al banco una cantidad de dinero durante un tiempo determinado, a cambio de una remuneración por parte del banco en forma de tipo de interés aplicado sobre el capital.

El cliente puede recibir esos intereses mensual, trimestral, semestralmente o a vencimiento del plazo (por ejemplo un año), depende de lo estipulado en el contrato. A vencimiento, finaliza el producto y el banco te ingresará en tu cuenta corriente el importe que pusiste al inicio más los intereses que te correspondan (si es que no te los han pagado fraccionados).

Si necesitas dinero y te ves “obligado” a cancelar el depósito antes de tiempo, el banco te aplicará una penalización (suele ser un porcentaje que se descuenta a los intereses).

Existe un Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) que en caso de quiebra del banco, garantiza hasta 100.000 euros por titular.

¿Cómo tributan los depósitos?. Tributan como rendimientos de capital. El banco cuando te abona los intereses, ya te retiene el 20% (con la nueva fiscalidad) deducible de la cuota del IRPF en tu declaración de la renta.

2.- SIALP (Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo). El SIALP sólo puede contratarse en aseguradoras, ya que se trata de un seguro. Está pensado para que mantengas el dinero invertido durante cinco años.

Los rendimientos generados durante esos cinco años, están exentos de tributación. Se abonarán a vencimiento del producto. ¡Ojo! si decides disponer de tu dinero antes del vencimiento, sólo se te garantiza un 85% del capital invertido y además tendrás que tributar por los rendimientos.

La aportación máxima que se puede hacer es de 5.000 euros anuales. Eso sí, el SIALP (a diferencia del CIALP), te permite a vencimiento poder contratar otro seguro igual por cinco años más sin que compute el límite de los 5.000 euros.

En este caso la garantía del producto la ofrece la misma aseguradora (no hay un Fondo de Garantía como en los depósitos).

3.- CIALP (Cuentas Individuales de Ahorro a Largo Plazo). Sólo contratables en bancos, ya que se trata de una cuenta de ahorro. Sus características son las mismas que en los SIALP: inversión a cinco años con una aportación máxima de 5.000 euros anuales.

Los rendimientos generados también están exentos de tributación y se ingresan en la misma cuenta del producto: no es necesario abrir otra cuenta más en el banco para ingresar el beneficio.

A diferencia de los SIALP, en los CIALP no es posible abrir otra cuenta transcurridos los cinco años.

Las CIALP están cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos.

Una vez explicados los tres productos, vamos a formularnos de nuevo la pregunta del inicio:

¿Me conviene cambiar mi depósito por un Plan de Ahorro 5?.

Si bien es verdad que en su inicio los planes de ahorro ofrecen mayor rentabilidad que los depósitos, esta circunstancia es sólo coyuntural. De hecho dos de las entidades más importantes de nuestro país ya comienzan a comercializar depósitos con un tipo de interés máximo del 3% según te vincules más o menos con el banco (domiciliando nóminas, recibos, etc).

Otra de las desventajas de los planes de ahorro frente a los depósitos es la falta de flexibilidad del producto. Hay depósitos que bajo penalización, te permiten disponer de tu dinero antes de su vencimiento: a veces de la totalidad, y otras veces puedes cancelar sólo una parte.

En los planes de ahorro, si contratamos un SIALP, tienes que rescatar sí o sí la totalidad del importe perdiendo con ello todas las ventajas fiscales del producto, ya que tendrás que tributar por los rendimientos generados durante ese período.

Lo ideal en los planes de ahorro es aprovechar el beneficio fiscal, es decir aportar siempre lo máximo (5.000 euros al año) y durante los cinco años de vigencia del producto. Si lo hacemos por menos cantidad o creemos que vamos a necesitar el dinero antes, se pierde el atractivo.

Resumiendo, el Plan de Ahorro 5 (donde se incluyen tanto SIALP como CIALP) nos conviene si queremos conseguir un capital que nos ayude a superar imprevistos importantes o asumir gastos o inversiones sin necesidad de pedir un préstamo.

Lo idóneo es poder aprovechar las ventajas fiscales de un Plan de Ahorro 5 (mantener el dinero 5 años y aportar lo máximo para no tributar por los rendimientos), pero teniendo dinero disponible en otros productos de ahorro como cuentas remuneradas o depósitos para cubrir otras necesidades puntuales. Es decir, combinar ambos productos.

Dejar todos tus ahorros en un Plan de Ahorro 5 no es lo más conveniente.

Esta semana, mi frase elegida para finalizar pertenece al ensayista Samuel Johnson: «El hombre que sabe gastar y ahorrar es el más feliz, porque disfruta con ambas cosas».

Hay que saber planificar muy bien nuestro ahorro para poder disfrutarlo de la mejor manera posible.

Ya sabéis que para cualquier duda o aclaración, podéis contactar con nosotros a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

 

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Cerdito playa

2015-06-15, Marian López


¡Por fin llegan las vacaciones!. En mi querida Mallorca (donde tengo el lujo de vivir desde hace más de 30 años) ya llevamos unas semanas intentando esquivar turistas para llegar a nuestro trabajo, oliendo esa extraña mezcla de Hawain Tropic y perfume floral.

Casi sin darnos cuenta estamos a mitad de junio, con un calor asfixiante y unas ganas enormes de olvidarnos de tacones y corbata para lanzarnos a la «dolce far niente«.

Si eres de los que ya tienes planeado qué hacer durante esos días, enhorabuena. Si por el contrario perteneces al grupo de los rezagados, quizás este año sea el momento perfecto para empezar a planificar y presupuestar tus vacaciones del año que viene.

Así podrás repartir de mejor manera la cantidad que debes ahorrar cada mes para preparar las vacaciones del próximo año, y… ¡sin estrés!.

Debes saber que hay mucha gente que no viaja en vacaciones por considerarlo un lujo que no se pueden permitir. A veces lo que menos importa es el lugar de destino, ya que existen un montón de maneras de reducir los costes de nuestras vacaciones de verano de manera significativa.

En mi post de esta semana os daré algunos consejos para ahorrar y disfrutar durante vuestras vacaciones.

1.- Fechas. Si puedes elegir las fechas de tus vacaciones estás de suerte, ya que siempre es más barato viajar cuando los demás no lo hacen.

2.- Tu destino. Investiga acerca de cuál será. Elige un destino de verano en invierno y viceversa. Haz una lista acerca de los destinos a los que te gustaría ir, eso también te ayudará a planificar el dinero que debes ahorrar: no necesitas el mismo dinero para irte a Benidorm que a visitar los fiordos noruegos.

3.- Internet. Busca información en internet sobre las atracciones que quieres visitar (por ejemplo museos) y los lugares donde vas a comer. Existen muchas aplicaciones web que te ayudarán con este tema. Un consejo práctico al respecto es que intentes comer donde lo hace la gente local, evitando los sitios típicos de turistas.

Una vez en el destino, utiliza la red móvil local. Encontrar conexión a internet no siempre es tarea fácil, sobre todo si eliges un destino lejano. Por eso debes aprovechar tu estancia en el hotel donde la conexión wifi suele ser gratuita, para utilizar tu ordenador.

4.- Presupuesto. No debes coger el presupuesto de tu vida diaria y seguir aplicándolo mientras estés de vacaciones. Lo que debes hacer es elaborar un presupuesto específico para tus días de descanso.

No olvides incluir todos los gastos: comisiones de los billetes de avión, wi-fi del hotel (si no es gratuito), parking, etc. Son gastos en los que muchas veces ni siquiera reparamos.

5.- Invierte en una buena guía de viajes. En ellas se recoge mucha información sobre dónde comer y dormir por poco precio, los mejores días para visitar museos y cuáles son gratuítos, etc.

6.- Prepara maletas inteligentes. Piensa bien en todo lo que te vayas a llevar. Mete artículos que puedan cumplir más de una función. Deja espacio en ellas para que te quepan los regalos que traigas a la vuelta.

7.- Usa formas de viajar alternativas y económicas. Si no tienes hijos, una opción podría ser el «Workaway«. ¿En qué consiste?. Se trata de un intercambio entre una familia de cualquier parte del mundo y tú. Ellos te ofrecen alojamiento y comida a cambio de que tu les ayudes a hacer tareas domésticas. Otra opción es el intercambio de casas (puede suponer un ahorro de hasta el 50% de tu viaje).

8.- Alojamiento barato. Alójate en un «hostel«, son los nuevos hostales. Aquí tienes la opción de compartir habitación y baño (es lo más económico), o por un poco más, tener tu propia habitación con baño privado. Muchas veces se sitúan en lugares céntricos y los hay con un diseño muy moderno.

9.- Usa el transporte público. Los taxis son bastante caros. La mejor opción es sacarte algún tipo de bono para los días que vayáis a estar y viajar en metro, autobús o incluso tren.

10.- Conoce bien el cambio de divisas. Si viajas a algún país fuera de la zona euro, debes tener en cuenta la divisa local. Consulta en un conversor de divisas on line el cambio oficial de tu moneda con la del país de destino. Saber el cambio exacto te evitará disgusto con gente que cambia moneda en el mercado negro, o locales de cambio con comisiones altísimas. Siempre es mejor cambiar tu dinero antes de viajar (en tu banco de confianza) y llegar al país en cuestión con su moneda local.

Espero que estos diez consejos os resulten útiles. Ya sabéis que podéis encontrarnos en nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

Os dejo con una gran frase de Sócrates: «Los ratos de ocio son la mejor de todas las adquisiciones».

Feliz semana.

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Sin dinero

2015-06-08, Marian López


Cuando vamos al banco a pedir un préstamo personal, lo hacemos con la intención de pagar la cuota que nos corresponda cada mes hasta liquidar la deuda. Sin embargo a veces aparecen situaciones en nuestra vida que impiden cumplir ese compromiso.

Constantemente escuchamos en los informativos noticias sobre familias con todos sus miembros en paro, o personas que de manera repentina sufren una discapacidad y se ven obligados a vivir con una mísera pensión.

¿Qué hacer si se nos presenta alguno de estos contratiempos?. Desde luego, lo que no podemos hacer es vivir constantemente sobresaltados, evitando coger el teléfono y escondiendo la cabeza como un avestruz.

Estas actitudes en ningún caso nos ayudarán a solventar el problema, sino más bien todo lo contrario.

Os voy a proporcionar algunas pautas a seguir en caso de que tengáis dificultades para pagar vuestra deuda.

Qué implica ser titular de un préstamo.

Un consejo: no tenéis que agobiaros porque existen soluciones en el caso de que no pueda pagarse una deuda.

Antes de contratar un préstamo personal, es básico conocer qué implica ser titular del mismo.

Los préstamos personales se llaman así precisamente porque tienen garantía personal. Cuando contratamos un préstamo personal, la garantía que ofrecemos a cambio del dinero que nos presta el banco serán nuestros bienes presentes y futuros.

Ante una situación de impago prolongado, un juez, bajo petición de la entidad financiera o de crédito, puede dictar sentencia que ordene el embargo de nuestros bienes.

Los bienes más comunes que suelen embargarse son la cuenta bancaria y la parte de la nómina o pensión que corresponda al salario mínimo interprofesional, pero si el importe de la deuda es elevado, también podrán embargarnos el coche, nuestra casa y todos aquellos bienes que se consideren necesarios para liquidar la deuda pendiente.

Otra cosa a tener presente: si alguien os ha avalado en el préstamo (un avalista) también responderá de la deuda.

Cuando un avalista firma como tal en el contrato del préstamo, acepta la deuda de forma solidaria junto a quien solicita dicho préstamo.

Llegado el momento en que nosotros no podamos pagar la cuota, y si no tenemos bienes que se puedan embargar (o son insuficientes), dicho avalista tiene la obligación de pagar la deuda y si es necesario, el juez podrá dictaminar que se embarguen sus bienes.

Qué hacer si ya soy moroso.

¡Ojo!. A partir del cuarto mes de impago de una deuda, se nos puede dar de alta en un fichero de morosos. Estos ficheros son muy consultados por los bancos a la hora de dar financiación. Mientras permanezcamos en ellos, es prácticamente imposible acceder a cualquier préstamo.

¿Cuáles son estos ficheros?. Pues por ejemplo, los bancos antes de conceder un préstamo miran el RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) y el ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito). Son registros en los que aparecen los incumplimientos en pagos tanto de personas como de empresas o sociedades.

¿Se puede salir de estos listados?. La respuesta es que . Para dejar de aparecer en los listados de morosos debemos hacer tres cosas:

1.- Cancelar la deuda.

2.- Pedirle a la entidad un certificado conforme hemos pagado.

3.- Enviar ese certificado que indique que estamos «al día» en los pagos, al fichero de morosos para que nos borren.

Otro dato importante que debemos conocer es que a partir de la primera cuota que dejemos de pagar, la entidad nos cobrará los llamados «intereses de demora» (por retrasarnos en el pago).

Los intereses de demora suelen ser bastante superiores a los de los intereses ordinarios (los que te correspondan según las condiciones de tu préstamo).

Además, el banco también te puede cobrar una comisión por reclamación de pagos o cuotas impagadas. Ambos intereses se acumularán a la deuda principal, lo que hará que a largo plazo se tenga que pagar más dinero.

Planificación de gastos.

Llegados a este punto, es muy importante que hagamos una planificación de gastos mensuales donde el pago de las deudas sea prioritario a otros gastos.

Si nos encontramos con un problema económico (como por ejemplo quedarnos en el paro), dejar de pagar nuestras deudas no es la solución, ya que si lo hacemos lo único que nos acarreará serán más quebraderos de cabeza.

Y si por cualquier motivo no podemos pagar las cuotas del préstamo, antes de que venza la cuota, debéis sacudiros el miedo y la vergüenza para contárselo a tu persona de confianza en el banco.

Normalmente, los bancos si ven buenas intenciones por nuestra parte, tratarán de ofrecernos alguna solución como:

1.- Alargar el plazo de amortización para que las cuotas mensuales sean más bajas.

2.- Refinanciar la deuda (cancelar la deuda actual y volver a contratar otro préstamo que mejore las condiciones del anterior).

3.- Ofrecernos un período de carencia de capital, durante el cual sólo paguemos intereses.

Aunque todas estas opciones harán que la deuda sea superior a lo largo de los años, son prácticamente las únicas que existen a corto plazo. Los bancos siempre van a preferir cobrar las deudas- aunque sea con retraso-, que entrar en un proceso judicial.

La última alternativa: declararse insolvente.

En el peor de los casos, la única otra alternativa posible para hacer frente al impago de una deuda, sería declararnos insolventes.

Se tiene que llevar a cabo un concurso de acreedores, mediante el que se paralizan las demandas que nos hayan interpuesto por falta de pago y la posibilidad de embargo queda congelada hasta que no termine el proceso.

Será entonces cuando procedan a embargarnos bienes para que nuestros acreedores (por ejemplo el banco), puedan cobrar su deuda.

Como siempre os digo, si tenéis alguna duda al respecto o necesitáis hacer cualquier consulta, podéis contactar con nosotros a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

Hasta la semana que viene. Por favor, sed felices.